El alcalde de Benalmádena, Víctor Navas, ha informado este lunes sobre el estado de las obras de mejora del acceso a Benalmádena desde el punto kilométrico de la AP-7 que, ha dicho, "ya se encuentran ejecutadas prácticamente al 99 por ciento y lo que quedan son los últimos arreglos, como instalación de arbolado o señalización".
Navas ha explicado que este lunes, además, se cerraban los desvíos provisionales, "pasando todo el tráfico a volver a concentrarse en la salida del KM.222, y desde ahora comprobaremos cómo funciona el nuevo acceso, aunque estamos convencidos de que el resultado será bueno".
Ha recordado que "hace ya dos años que desaparecieron los atascos en esta salida, desde la apertura de los accesos provisionales que hoy se han cerrado" y ha incidido en la necesidad de esta actuación "para garantizar un acceso a Benalmádena con las dimensiones y calidad propias del gran municipio turístico que ya es nuestra ciudad".
Las obras de mejora del acceso han sido impulsadas por el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, con un presupuesto aproximado de once millones de euros. "La obra durará finalmente tres años, aunque en principio se planificó para cinco, pero desde el equipo de gobierno cuestionamos esa decisión y así lo reivindicamos: si se producía un mayor esfuerzo inversor, las obras durarían menos, y el ministerio finalmente fue sensible a nuestra petición y agilizó los plazos", ha matizado.
El primer edil ha explicado que, "muy al pesar del equipo de gobierno, finalmente se van a cerrar los desvíos provisionales". "Desde el Gobierno han justificado esta decisión porque, al pertenecer la gestión de la autovía del Mediterráneo a una concesión ajena a la administración pública, era muy difícil modificar el título concesional de estas vías", ha detallado.
"Además, otro obstáculo para mantener estos desvíos sería la propia Ley de Carreteras: en las autovías sólo puede haber una salida cada cuatro kilómetros, y ese cupo ya está cubierto en el trazado que discurre por el término municipal de Benalmádena, con los accesos del KM.222 y el del Higuerón", ha aclarado.
"La diferencia con Fuengirola, que acumula multitud de accesos para el tráfico rodado, es el tipo de vía que pasa por su término municipal: se trata de una circunvalación, la N-340, que nada tiene que ver con la autovía del Mediterráneo", ha aclarado.
Por otra parte, ha puntualizado que "si permaneciesen abiertos al tráfico los desvíos provisionales, su mantenimiento correría a cargo del Ayuntamiento, y carecemos de medios para mantener estas carreteras, cuyo trazado pasa además por terrenos de Torremolinos".
Ha señalado que estos aspectos "han sido determinantes para que el ministerio, tal y como estaba inicialmente previsto, haya optado por cerrar los desvíos provisionales". "Si observamos que, tras la apertura total del nuevo acceso del KM.222, se produjesen de nuevo problemas de retenciones de tráfico, volveríamos a reivindicar ante el Gobierno la reapertura y mantenimiento de los accesos provisionales", ha anunciado.
"No obstante, un municipio del prestigio turístico de Benalmádena merece unos accesos señoriales a la altura de su categoría, y no por detrás de una gasolinera, o pasando por delante del cementerio, como sucede con estos viales provisionales", ha valorado el alcalde.
