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Barbate

Vuelven a pescar a Marruecos \"como los niños chicos\", cargados de esperanza

Al puerto de Barbate han llegado este lunes sobre las nueve de la mañana las primeras capturas de aguas marroquíes, 150 kilos de pez sable que ha pescado el palangrero \"Chipiona\", el primero en faenar anoche en un caladero del que les separan 18 millas, que recorren en tres horas de navegación

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  • Pesquero Sirena Barbate -

"Vamos para la mar como los niños chicos cuando les dan los primeros Reyes", decía hoy Luis Beltrán, patrón de uno de los pesqueros gaditanos que hoy estrenan el acuerdo de pesca entre la UE y Marruecos y que, tras casi tres años, vuelven al caladero cargados de esperanza.

Los pescadores gaditanos, los más afectados por la ruptura del acuerdo de pesca entre Marruecos y la UE, no han perdido ni un segundo para echarse a la mar, con la ilusión de ver que su trabajo. "una ruina" en este tiempo, vuelve a ser rentable.

Al puerto de Barbate han llegado sobre las nueve de la mañana las primeras capturas de aguas marroquíes, 150 kilos de pez sable que ha pescado el palangrero "Chipiona", el primero en faenar anoche en un caladero del que les separan 18 millas, que recorren en tres horas de navegación.

"Ha habido poca pesca, pero se ve que el pescado es de calidad", comentaba a EFE Domingo Pacheco, el patrón del "Chipiona", satisfecho de los resultados de su primera y breve exploración nocturna del caladero.

Ahora todos en el puerto aguardan el regreso, esta noche, al puerto de Barbate del "Raquel y Sheila" y del "Sirena" los dos palangreros que partían esta mañana a sus primeras faenas en el caladero marroquí, para comprobar si la paciencia que han invertido en esperar a que el acuerdo se pusiera en marcha ha merecido la pena.

En las aguas marroquíes coincidirán con algunos de los siete barcos de Algeciras que sobre las cinco de la mañana han zarpado hacia Tánger para pasar la obligatoria inspección técnica de sus pesqueros, algunos de los cuales aprovecharán ya este desplazamiento para estrenar también el caladero.

"Hoy es un primer día de prueba, a ver que nos encontramos allí, nos vamos contentos porque esperamos coger buena pesca", comenta Luis Beltrán, patrón del "Raquel y Sheila".

Él asegura que para el sector pesquero de la zona los casi tres años que han estado sin ir al caldero vecino, desde que en diciembre de 2011 el Parlamento Europeo votara contra la prórroga del anterior protocolo, han pasado "como si fueran diez", porque en este tiempo salir a faenar ha sido la mayoría de las veces ruinoso.

"Esperanza" era la palabra que más se escuchaba hoy entre quienes se hacían al mar y "que la suerte les acompañe", las que más se oían entre quienes, en tierra, les despedían.

Algunos de ellos sin ocultar que el caladero marroquí ya no tiene los recursos que tenía hace años, cuando, gracias a ellos, la hoy deprimida localidad de Barbate, vivió una época de esplendor.

"Vamos a ir poco a poco, pasito a pasito, a buscar los pescados", insistía Domingo Pacheco, seguro de que este acuerdo es "esperanzador" no sólo para los pescadores sino "para todo el pueblo".

Y es que Barbate espera que con la vuelta al caladero marroquí se reactiven otros sectores asociados a la pesca como la fábrica de hielo o la lonja (que en este tiempo ha facturado nueve veces menos que en el último año del acuerdo con Marruecos).

Las previsiones son que el acuerdo de trabajo a 700 tripulantes en la flota española, de ellos cuatrocientos en Cádiz, y que estás cifras se incrementen en tierra, con hasta trescientos puestos en los puertos gaditanos.

Al caladero marroquí se incorporarán en los próximos días el resto de los barcos españoles que, desde el pasado viernes, tienen ya la licencia: 28 de Cádiz, 16 de Canarias, seis de Galicia y dos del País Vasco.

Son más de la mitad de los 98 barcos españoles que se beneficiarán de este nuevo protocolo, que en total afecta a 126 pesqueros europeos.

El resto tendrá que esperar al próximo mes porque aún no ha abonado el pago de sus licencias. La mayoría porque decidió esperar a la comisión mixta que se celebró en Rabat el pasado 9 de septiembre y en la que se solventaron las últimas dudas técnicas de un acuerdo que, desde que fue aprobado en julio de 2013, ha tardado catorce meses en hacerse una realidad.

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