El Santiscal es hoy, si cabe, una barriada de Arcos un poco más saludable, y seguramente más limpia. Casi un centenar de voluntarios medioambientales tomó parte en la quinta edición del Flete al Guadalete; jornada organizada por el colectivo AMA Natura-Ecologistas en Acción que este año centró sus esfuerzos en la limpieza de la ribera del lago arcense. Desde bien temprano para salvar el rigor del calor, distintos grupos provistos de mascarillas y el material necesario para la retirada de la basura se asignaron varias zonas de limpieza. El plástico atrapado en las abundantes plantas y arbustos fue la basura más llamativa, incluso enseres de todo tamaño, escombros, vidrio y las toallitas que tanto tardan en degradarse. Al final de la jornada se logró retirar 15 sacas de basura, en concreto desde la zona del transformador eléctrico cerca de los observatorios de aves hasta el restaurante Mesón de La Molinera, de donde se retiró una ingente cantidad de colillas y envases de alimentos y bebidas.
Mientras la mayor parte de los participantes actuaron en las riberas del lago, otros se adentraron en el embalse con pequeñas embarcaciones para retirar basuras dentro del agua, tarea que se pudo llevar a cabo con la colaboración del club de buceo Poseidón, del de piragüismo Ciudad de Arcos y también del club de Montaña Karakol.
Asimismo, el Flete al Guadalete 5.0 contó este año con la colaboración de varias empresas de El Santiscal, que donaron bebidas para calmar la sed en un día especialmente caluroso, así como de empresarios turísticos concienciados con la limpieza del entorno.
El presidente de AMA Natura-EA, Ángel Roldán, agradeció la diligencia de los trabajos porque se realizaron rápidamente para concluir antes de lo previsto, seguramente por la amenaza del calor, pero sobre todo la participación altruista de decenas de personas, aunque ciertamente se echó en falta mayor presencia de vecinos de la barriada. “La pena es que siempre hay mucha basura y poca concienciación”, se lamentaba no obstante.
AMA Natura-EA también aprovechó la jornada para anunciar el próximo reparto ceniceros entre los usuarios de la playa de El Santiscal, tarea en la que profundizará a lo largo del verano para mantener este espacio libre de las molestas e insalubres colillas.
El Flete al Guadalete, debido a la crisis del Covid-19, se ha retrasado prácticamente un mes respecto a sus primeras ediciones, pero ello no ha sido un obstáculo para que numerosas personas repitieran la experiencia de participar en la limpieza colectiva y con ello apoyar al medio ambiente. Además, otro objetivo ha sido visibilizar el estado de lugares de convivencia o espacios comunes, caso de la playa, los observatorios de aves, etc. como equipamientos claves en la vida de El Santiscal y, por ende, de Arcos. Así lo expresaba la activista miembro de AMA Natura-EA Mari Ángeles Palacios, que recuerda que “el daño a la naturaleza es el daño a nosotros mismos”, y opinar que la pandemia del coronavirus es un aviso a navegantes que da la naturaleza al ser humano. “No vamos por el buen camino y hay que atajar la situación y buscar soluciones”, señalaba a ‘Viva Arcos’, no sin dejar de reivindicar la sensibilidad y la humanidad para crear un mundo mejor y más saludable en el que vivir.
Una anécdota
La activista Nuria Pérez denunció durante la jornada el efecto del hilo y de los anzuelos de pesca sobre la fauna del lugar, ya que con cierta frecuencia aparece algún ganso o pato muerto por digerirlos, de ahí que hiciera un llamamiento a los pescadores que habitualmente visitan las riberas del lago, para que no dejen en el lugar estos materiales que tanto daño hacen al medio ambiente. Del mismo modo, llamó la atención sobre perros agresivos que también recientemente han atacado a los patos del embalse, una especie emblemática de la avifauna de la cola del embalse y su espacio protegido.
La organización ha agradecido las colaboraciones recibidas, entre ellas también la del conocido maestro chocero y experto en bioconstrucción Antonio Saborido ‘Gandano’.
