El equipo de Gobierno PP-Ai-Pro de Arcos, en presencia de un grupo de vecinos y vecinas de la barriada de la Junta de los Ríos preocupados por la posible instalación de la planta de biogás, ha querido arrojar certidumbre sobre la postura del Ayuntamiento frente al proyecto promovido por la empresa Verdalia Bio Arcos. Después de una primera reunión en la que se ofrecieron explicaciones a los afectados sobre la opinión municipal, el propio alcalde de la ciudad, Miguel Rodríguez, asegura haber trasladado a la empresa el sentir general de la vecindad sobre la ubicación de la planta. El alcalde, que dice sentirse representante de la vecindad, entiende que hay “preocupación e incertidumbre”, sobre todo porque esta misma semana ha trascendido que la iniciativa industrial para producir energía renovable ha entrado en la Unidad de Aceleración de Proyectos de la Junta de Andalucía.
Rodríguez asegura conocer el relato cronológico del proyecto y haber trasladado a la empresa que el emplazamiento “no sea tal vez el más adecuado”, seguramente en alusión a los malos olores que el funcionamiento de la industria generaría, así como otros posibles impactos en la salud, el medio ambiente y en el paisaje. De hecho, es una de las primeras alegaciones que vecinos y ecologistas han puesto sobre la mesa.
El alcalde, que admite que la empresa tramita la Autorización Ambiental Integrada en la Junta como un paso legal y preceptivo, añade que “la última palabra la tiene el Ayuntamiento aunque la empresa obtenga los informes favorables y los criterios jurídicos”, con lo cual se ha reiterado en su mensaje de tranquilidad a los afectados.
Rodríguez insiste en que la ubicación prevista no es la idónea, y recuerda que en el segundo mayor término municipal de la provincia con más de 500 kilómetros metros cuadrados de superficie habría otros puntos donde sí poder instalar la planta. A este respecto, admite que la vecindad de Jédula, Junta de los Ríos, La Pedrosa y otras zonas rurales próximas serían las primeras damnificadas. “No vamos a permitir, no vamos a consentir que se produzca ninguna barbaridad que pueda perjudicar a los vecinos y vecinas de Arcos; lo reitero como alcalde. Es una decisión de todos los concejales de este equipo de Gobierno, por lo que no permitiremos la implantación de una planta que sea perjudicial”. De hecho, ya insta a la empresa a buscar otra ubicación.
A pregunta precisamente de los presentes en la reunión, el alcalde ha prometido que en el caso de que el proyecto llegue al Pleno para su declaración como de Interés Público Social en las condiciones actuales, tanto el grupo municipal PP como el de Ai-Pro votarán en contra. Además, argumenta que Arcos es una ciudad “verde, tranquila, ecológica y turística donde cualquier incidencia sobre el territorio nos puede afectar gravemente. Nuestra obligación es velar por los intereses de la ciudad”. Rodríguez estuvo acompañado de la primera teniente de Alcalde, María José Muñoz, ejemplificando así que ambos partidos, PP y Ai-Pro, van de la mano en este asunto.