Los padres de casi una treintena de menores de tres años de la pedanía antequerana de Bobadilla Estación finalmente han tenido que matricular a sus hijos en guarderías de la localidad después de que desde abril no se sepa nada de la concertación de plazas del inmueble finalizado a principios de este año en el anejo.
Tampoco la empresa antequerana adjudicataria de este centro infantil sabe nada aún de la subvención de más de 50.000 euros necesarios para el equipamiento que debía llegar una vez hecha la obra.
El edil de Educación, Alberto Vallespín, aseguró además que la guardería cumple con todos los requisitos para la concertación de estas 35 plazas, ya que está definida como centro prioritario al no existir otro en este entorno.
Sin esta posibilidad de subvención, detalló el concejal, no tiene sentido abrirla porque no todas las familias pueden pagar los 280 euros que vale al mes este servicio. Vallespín recordó que desde principios de año cumplieron con todos los requisitos porque les aseguraron la apertura para este curso.
De esta manera, la guardería se sacó a concurso, se equipó por parte de la empresa que ganó el concurso e incluso casi una treintena de padres realizaron la preinscripción para que sus hijos fueran a este centro y no tuvieran que trasladarse a Antequera.
Fuentes de la Delegación de Educación explicaron ayer que la guardería de Bobadilla estaba dentro del programa Educa3 que cofinancian la Junta de Andalucía y el Gobierno central pero, al no llegar este año los fondos de Madrid, el ente autonómico no cuenta con la cantidad suficiente para continuar y ha decidido no concertar más plazas de guarderías en la provincia para este curso y sólo se aseguran las plazas conveniadas en años anteriores.