Mario Fleming Cumbreras
Diario de Cádiz nos avanzó una noticia triste para muchos amantes del Patrimonio local, que no solo se resume a elementos arquitectónicos, y a la vez sentimental por el simbolismo y recuerdo para varias generaciones de alumnos.
La gran araucaria centenaria que preside la entrada al Colegio de San Luis Gonzaga desaparecerá en breve. Como todo ser vivo, se debe a un transcurso vital que se ve culminado tras muchas décadas ejerciendo de fiel testigo del día a día de una institución académica en El Puerto como Safa – San Luis, institución que tiene el privilegio de decir que por sus aulas pasaron alumnos como Juan Ramón Jiménez, Pedro Muñoz- Seca o el mismísimo Rafael Alberti.
A este último le serviría de inspiración en su obra poética aquel árbol tan singular que obligatoriamente formará parte, en breve, del pasado de la Ciudad. Dada la trascendencia de este hecho, que incluso ha contado con presencia en la prensa, comprobarán que no es un árbol más, ya que esta araucaria de unos 34 metros está considerada como “árbol singular” dentro del inventario Municipal que recoge especies características ubicadas en toda la ciudad, siendo incluidas en el PGOU.
Es el último ejemplar de las tres que se encontraban en el centro educativo, estando presente en 2014 en el marco de la conmemoración del 150 Aniversario fundacional del colegio, formando parte del logotipo confeccionado para tal fin junto a los característicos soportales del patio principal. Como portuense y antiguo alumno, me supondrá cierta tristeza pasar por el colegio y ver que esa estampa que me acompañó en el tiempo que estuve allí ya es hoy un recuerdo.
Espero y auguro esperanzas de que la entrada al centro vuelva a lucir de una forma similar, aunque ya nunca más volverá a ser lo mismo.
