La Guardia Civil de la Agrupación de Tráfico de Sevilla, que llevaba investigando a las autoescuelas desde hacía tres meses, observó que en los exámenes teóricos para la obtención del permiso de conducción se presentan personas que se hacían pasar por los aspirantes a obtenerlo tras ser falsificada la documentación necesaria para poder presentarse a la prueba teórica, y una vez superada a la práctica.
En concreto la Guardia Civil detecta unos 8 casos, por lo que se producen 16 detenciones, por un lado los aspirantes y por otro los que se examinaban por ellos, que solía ser un grupo de varias personas (todavía por concretar en número) que no variaban, y que para no levantar sospechas cambiaban de imagen continuamente. Esto sumado a la cantidad de personas que pasan por las dependencias de tráficon para hacer el exámen hacía muy dificíl a los examinadores detectar este hecho.
Los guardias civiles comprobaron que los que se examinaban presentaban un carné de identidad con los datos del aspirante, pero la foto del que se examinaba y la falsificación “eran de muy buena calidad, difícil de detectar a simple vista” (según comentó el portavoz de La Guardia civil).
Por este motivo los agentes sospechan que tras los casos más que individualizados, podía estar una red bien organizada que presentaba a personas muy bien preparadas a examinarse, por personas con un nivel cultural muy bajo y que necesitaban el permiso de conducción con urgencia y sin importar la cuantía del importe a pagar a los impustados.
La Guardia Civil de Gines junto con guardias civiles del Equipo de Policía Judicial de Mairena del Aljarafe y del Grupo de Investigación de la Agrupación de Tráfico inician una operación denominada “Operación Volante”.En el operativo tras diversas pesquisas los investigadores averiguan que no existe un cabecilla que dirige la organización, pero todos sus integrantes están interrelacionados y sacan un importante beneficio económico. Tras conocer el modo de actuación de la red y las personas implicadas los guardias civiles realizan tres registros en Sevilla Capital, en el barrio de Nervión, dos en Torreblanca inspeccionando las autoescuela. Registros en los que se ha incautado gran cantidad de documentación en papel y en soporte digital.
El “modus operandi” de la organización comenzaba con la captación de personas de bajo nivel cultural se acercaban a autoescuelas y allí los captadores, le pedían de 3.000 a 6.000 euros por sacar el examen teórico.
Al aspirante se le solicitaba el Documento Nacional de Identidad y junto con una foto del que se examinaba, el falsificador realizaba un documento que consideraban de muy buena calidad, por lo que cobraba 400 euros por cada falsificación de D.N.I.Posteriormente, se presentaba una de las personas, la de la foto, que tenían captada al examen y si aprobaba se producía el pago, en caso contrario no se pagaba. Por el examen, estas personas cobraban unos 700 euros. Una vez que se aprobaba el examen teórico, el examen práctico,se realizaba a través de la autoescuela que actuaba en connivencia con los imputados.