Los españoles conservaban en su poder un total de 1.657 millones de euros en pesetas sin canjear a julio de 2015, el equivalente a 275.701,60 millones de pesetas, de los que 855 millones de euros (142.260,03 millones de pesetas) se guardan en billetes, y 802 millones (133.441,5 millones) en monedas, según datos del Banco de España.
Estos registros no arrojan variación alguna respecto al mes de junio. En 2014 se canjearon 11 millones de euros, 1.830 millones de pesetas. La conversión se hizo principalmente en billetes, con un canje de 9 millones de euros (1.497 millones de pesetas), mientras que en monedas se cambiaron 2 millones de euros (332 millones de pesetas).
El Gobierno español fijó en tres meses el periodo de convivencia para ambas monedas, desde el 1 de enero de 2002, cuando comenzó a circular el euro en el bolsillo de los españoles, hasta el 31 de marzo del mismo año, y, desde entonces y hasta el siguiente 30 de junio, estableció un periodo de canje de las monedas y de los billetes en pesetas en las oficinas bancarias. A partir del 1 de julio de ese año, los españoles tienen que acudir al Banco de España si aún conservan la antigua divisa nacional.
El banco emisor estimó que el 45% de las monedas en pesetas que estaban en circulación antes de la entrada del euro nunca serán estregadas al Banco de España para su canje porque permanecerán en manos de los españoles como pieza de coleccionismo, o bien por deterioro, pérdida o salida del país en los bolsillos de los turistas.
El Banco de España dejará de cambiar pesetas a euros de forma definitiva el día 31 de diciembre de 2020, por lo que los españoles aún tienen casi seis años para retornar los 275.701,60 millones de la antigua moneda nacional y conseguir los 1.667 millones de euros que valen hoy en día.