El 7 de diciembre a las 7:30 de la tarde, tras la eucaristía de la segunda semana de adviento, se ha celebrado en la parroquia de Jérez del Marquesado un concierto de villancicos para seguir animando el adviento.
El concierto ha sido ofrecido por el grupo de la Iglesia de San Francisco de Granada para dar a conocer el Disco “¡Qué noche tan grande!” que, con motivo de su 25 aniversario como comunidad fraterna, grabaron a finales del año pasado. Ahora lo van presentando por diferentes puntos de la provincia y fuera de ella, ya que la recaudación de la venta del disco irá destinada a proyectos de solidaridad que dicha comunidad tiene en Marruecos, América Latina y otros.
Han sido diez las canciones que han presentado y cada una de ellas lleva en su letra una historia interesante que han ido explicando canción tras canción. También ha habido momentos para la participación de los niños y alguna de las canciones se ha realizado en lenguaje de signos, pues fue escrita para tal fin, es decir para que todo el mundo pudiera entenderla y sentirla, aunque no la puedan oír, como es el caso de las personas con discapacidad auditiva.
Los títulos de las canciones ya dan una pista de cómo la comunidad de San Francisco entiende la Navidad: Navidad en familia, el Dios Todobondadoso, Bienaventuranzas navideñas, Con tanta luz de Navidad, Brotará el Amor, El Ángel anunció, Si es Navidad, La Palabra se hizo carne.
El disco que han presentado no tiene un precio establecido, sino que se lo pone cada uno, según lo que se quiera colaborar. Es una idea original que hace que cada uno pueda involucrarse y pensar cuánto está dispuesto a dar. Es un disco solidario y hubo quien recordó ese dicho que dice que se ha de dar hasta que te duela.
El concierto, que ha sido bien acogido por la comunidad parroquial de Jérez del Marquesado, terminó con la colaboración de todos, cantando juntos el estribillo y parte del villancico “Dios Todobondadoso” que dice así: Navidad, Navidad es Navidad. El Dios Todobondadoso que hizo el sol y la luna, en los brazos de María vino a poner su cuna. Quería experimentar el amor y la ternura, el cariño maternal que siente una criatura. El Dios Todobondadoso, autor de la Creación, quiso vivir con los pobres, compartir su condición; y en una sencilla cuadra, sin lujo ni ostentación, se hizo uno de nosotros; nos mostró su corazón. El Dios Todobondadoso, que anunciaron los profetas, quiso brillar en la noche, nos lo anuncia una estrella; quiso nacer en Belén en la humildad de una cueva; nació la Luz de los hombres, nació la Luz de la tierra. El Dios Todobondadoso, entre tanta oscuridad, brilló en medio de la noche, dio luz a la humanidad. Despiértate tú que duermes, sal de tu pasividad y Cristo sea tu Luz, ¡Aleluya, es Navidad!