Diez yucas de más de treinta años de antigüedad han desaparecido del jardín que hay en la parte trasera de la catedral, en la confluencia entre las calles Cañón y Cortina del Muelle.
No han sido los únicos árboles que han sido talados por Conacón, del Grupo Sando. Es la empresa que acomete las obras de peatonalización del entorno a la catedral de la capital y que ha sido ejecutora del “arboricidio” cometido y consentido por el Ayuntamiento, según ha denunciado la portavoz socialista, María Gámez.
La líder socialista ha recordado que no es la primera vez que la capital pierde árboles de gran valor histórico e importancia para su medio ambiente. Ya desaparecieron los ejemplares de la Plaza de La Merced, que fueron sustituidos por árboles pequeños que tardarán décadas en dar sombra.
Gámez se ha reunido con los vecinos de la zona, que vieron cómo la concesionaria de las obras “destrozaba” los árboles de los jardines de Málaga, según han lamentado.