Tras una semana desde se que conociera la noticia, Sanidad ha manifestado que no se han detecto nuevos casos y que desde el SAS tan sólo se tomaron medidas de prevención una vez que se tuvo conocimiento de la noticia debido a la denuncia de dos padres.
“Se pidió extremar en el centro la higiene y se aconsejó a la dirección del mismo que los alumnos infectados no acudieran a clases de gimnasia junto al resto de sus compañeros como medida preventiva durante el tratamiento”, afirman desde Sanidad.
Este hecho viene a coalición de que, según ha podido tener conocimiento este medio, los jóvenes contagiados por la tiña se han sentido discriminados tanto por el colegio como por sus propios compañeros, al no poder asistir a algunas clases e, incluso, habérles recomendado que no asistieran a Misa, ya que la Capilla del centro “es muy pequeña y apenas tiene ventilación, no fueran otros alumnos a contagiarse”.
Asimismo, varios alumnos de 4º de ESO no contagiados afirman haber “tenido miedo” de acercarse a los afectados no fueran a contagiarse ya que se trata de un virus de muy fácil trasmisión por el contacto.
relato de un contagio
Según los propios alumnos de 4º de la ESO, el joven propietario del gato (del que se desconocía su enfermedad y había sido un regalo de Reyes y por tanto era un cachorrito) realizó una fiesta en su casa a la que invitó a gran parte de sus compañeros de clases, los cuales disfrutaron todos de la compañía del animal y tuvieron contacto directo con el mismo. “Le tocamos, jugamos con él, e incluso le alimentamos”.
Días más tarde, los jóvenes comenzaron a sentir picores y ronchas en la piel, y ante la alerta de los padres al SAS, epidemiología reconoció que se trataba de un caso de tiña por contagio trasmitido de animal a humano.