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Robles sospecha que la recepción del San Miguel coincidirá con los comicios

Asegura que el estadio ya está casi terminado y cuenta con siete meses de retraso

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 En la mañana del pasado lunes, el alcalde de Úbeda, José Robles Valenzuela, informó en rueda de prensa sobre el uso temporal del campo de césped artificial del Polideportivo San Miguel.
A partir de la no celebración del partido de fútbol del domingo 15 de enero en el nuevo campo de césped, el alcalde dijo haber hecho un ejercicio de responsabilidad atendiendo a sus obligaciones, es decir, solicitar a la Junta de Andalucía las gestiones oportunas para que el día del partido el nuevo campo pudiera utilizarse contra el Villacarrillo. Así, aclaró que su intervención se redujo a elaborar un escrito “totalmente aséptico” destinado a la Junta para que la responsabilidad del Ayuntamiento en torno a lo que pudiera suceder durante el partido estuviera protegida por la correspondiente cobertura legal.

“indignación”
La comparencia continuó con la indignación que Robles hizo manifiesta como consecuencia del modo en que se ha tratado el asunto. Concretamente, el regidor considera lamentable las declaraciones del portavoz del Partido Socialista, Marcelino Sánchez, en las que aseguraba que si la celebración del partido llegaba a producirse sería gracias a sus gestiones y a las de Antonia Olivares, Diputada de Cultura y Deportes. “El viernes reiteramos el escrito pidiendo una respuesta con respecto a la autorización para poder efectuar el partido”, expuso Robles, que igualmente informó de cómo un evento de tales características está sometido a un reglamento de policías y espectáculos, llevando consigo la puesta en marcha de un dispositivo sanitario y de seguridad.
El primer edil, finalmente, logró contactar con el Subdirector General de Deportes de la Junta de Andalucía, José Antonio Cruz, para dilucidar la verdad sobre este asunto, ya que el máximo responsable del Partido Popular dijo haberse sentido engañado junto al Ayuntamiento, los ciudadanos y el Club Deportivo Úbeda Viva.
Al parecer, Cruz transmitió al equipo de gobierno que, una vez realizadas las gestiones con la empresa responsable de las obras, ésta no respaldaba mediante autorización a la Junta para que el gobierno andaluz a su vez permitiera a la alcaldía llevar a cabo el encuentro futbolístico debido a la ausencia de cobertura legal. “Nosotros necesitamos escritos por delante, porque cualquier accidente sucedido acabaría siendo responsabilidad del Ayuntamiento”, aseveró el alcalde, defendiendo así el procedimiento oportuno de actuación en estos casos.
Asimismo, para José Robles, la exigencia del cumplimiento de plazos, así como las penalizaciones por demora, debieron ser reclamadas por la administración autonómica a la empresa adjudicataria.
Finalmente, partiendo de que el estadio ya se encuentra prácticamente terminado y cuenta con siete meses de retraso, manifestó su temor a que esta dilatación en el tiempo pueda obedecer a la cercanía de las próximas elecciones autonómicas del venidero mes de marzo.

Marcelino Sánchez defiende su trabajo

En relación al partido de fútbol que no logró disputarse el pasado domingo 15 de enero en el nuevo campo de césped, el portavoz del Partido Socialista, Marcelino Sánchez, calificó de vergonzosa la actitud del alcalde, José Robles, a quien atribuye un procedimiento consistente en no explicar a la ciudadanía la realidad de las cosas. El edil socialista aseguró que él puede demostrar, a diferencia del regidor, que ha actuado con lealtad y trabajado para que se llevara a cabo la celebración del partido en el nuevo terreno de juego. “Él, en cambio, ha estado trabajando para pretender poner una zancadilla a la Junta de Andalucía”.
Así, aseveró que si Robles argumenta que no había contado con tiempo para hacer un seguro, éste debería haberlo tenido estudiado previamente a su contacto con la Junta de Andalucía de cara a la celebración del encuentro futbolístico.
Del mismo modo, Sánchez informó de sus conversaciones con la empresa adjudicataria, a través de las cuales dijo haber conseguido que ésta emitiera un documento en el que se dejaba una puerta abierta por la cual el Ayuntamiento estaba en disposición de asumir la responsabilidad de realizar el partido. Es por ello que el edil socialista entiende que si el enfrentamiento deportivo no se disputó en las instalaciones pertinentes, se debió a que el alcalde no quiso o no supo tener el asunto preparado. “Este señor es un ponemedallas falsas”, culminó Marcelino.

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