La Zaranda regresa esta noche al Villamarta con un sainete espectral en ?Nadie lo quiere creer?
En este último montaje la compañía jerezana narra las mezquindades humanas que surgen en torno a la muerte
‘Nadie lo quiere creer. La patria de los espectros’ es el último montaje que La Zaranda, Premio Nacional de Teatro, presentará hoy sábado en el Teatro Villamarta. En este trabajo, que lleva la firma de Eusebio Calonge, la compañía jerezana narra las mezquindades humanas que surgen en torno a la muerte.
La vieja dueña de una saga familiar se muere. En torno al lecho se arremolinan parientes de las más variadas ramas del árbol genealógico al calor de una herencia que hace despertar los más bajos intereses. El tedio de la espera y las esperanzas de ‘pescar’ entre los suculentos arcones de la dueña se extienden entre la familia como una grangrena que cercena espíritus y voluntades. Este es el marco narrativo en el que La Zaranda muestra sus constantes estéticas, basadas en los objetos, el expresionismo visual, la depuración de textos y la creación de personajes límites. Y, como método de trabajo, un riguroso proceso de creación colectiva.
Para Paco de la Zaranda, actor y director, la obra retrata, “mediante la metáfora de la enfermedad de la dueña de una gran casona, la descomposición de una sociedad que, como todo lo que se basa en lo material, acaba por desaparecer”.
“Se trata de una alegoría para hablar de las devastaciones del tiempo y de las épocas”, precisa Eusebio Calonge, autor del texto. “Hemos tirado por el género popular, por el sainete sombrío, la comedia negra, el esperpento mitad chabacano, mitad sublime”, añade. En su opinión, es un trabajo en el que el referente es el humor, pero “un humor muy corrosivo”, aclara.
Asimismo, Eusebio Calonge destaca que, detrás de ‘Nadie lo quiere creer’, se esconde cierta preocupación por la crisis ética mundial. “Al final, nuestros títulos son como epitafios de la época por la que pasamos”, señala.
Sobre el escenario del Teatro Villamarta, esta “patria de los espectros” en la que se inscribe este montaje será interpretada por los actores Gaspar Campuzano, Francisco Sánchez (Paco de la Zaranda) y Enrique Bustos.
“Llevamos muchos años siendo obedientes a nosotros mismos”, asegura Paco de la Zaranda. Esa coherencia mantenida durante más de 30 años y el hecho de entender el teatro como “un crecimiento espiritual”, en palabras de Calonge, son algunas de las claves que les ha hecho acreedores del Premio Nacional de Teatro, concedido por el Ministerio de Cultura en 2010.
Concretamente, a la hora de otorgar tal distinción a la compañía jerezana, el jurado valoró “su capacidad de conjugar una decidida y comprometida puesta en escena y un texto global que entronca con la tradición ibérica del esperpento, a través de un lenguaje contemporáneo de gran carga poética”.
En reconocimiento a su trayectoria, que arranca en 1978, el público asistente a esta función podrá contemplar en el vestíbulo del Teatro Villamarta una veintena de carteles anunciadores de sus espectáculos. Desde ‘Los tinglados de María Castaña’ (1983) hasta ‘Futuros difuntos’ (2008).
La vieja dueña de una saga familiar se muere. En torno al lecho se arremolinan parientes de las más variadas ramas del árbol genealógico al calor de una herencia que hace despertar los más bajos intereses. El tedio de la espera y las esperanzas de ‘pescar’ entre los suculentos arcones de la dueña se extienden entre la familia como una grangrena que cercena espíritus y voluntades. Este es el marco narrativo en el que La Zaranda muestra sus constantes estéticas, basadas en los objetos, el expresionismo visual, la depuración de textos y la creación de personajes límites. Y, como método de trabajo, un riguroso proceso de creación colectiva.
Para Paco de la Zaranda, actor y director, la obra retrata, “mediante la metáfora de la enfermedad de la dueña de una gran casona, la descomposición de una sociedad que, como todo lo que se basa en lo material, acaba por desaparecer”.
“Se trata de una alegoría para hablar de las devastaciones del tiempo y de las épocas”, precisa Eusebio Calonge, autor del texto. “Hemos tirado por el género popular, por el sainete sombrío, la comedia negra, el esperpento mitad chabacano, mitad sublime”, añade. En su opinión, es un trabajo en el que el referente es el humor, pero “un humor muy corrosivo”, aclara.
Asimismo, Eusebio Calonge destaca que, detrás de ‘Nadie lo quiere creer’, se esconde cierta preocupación por la crisis ética mundial. “Al final, nuestros títulos son como epitafios de la época por la que pasamos”, señala.
Sobre el escenario del Teatro Villamarta, esta “patria de los espectros” en la que se inscribe este montaje será interpretada por los actores Gaspar Campuzano, Francisco Sánchez (Paco de la Zaranda) y Enrique Bustos.
“Llevamos muchos años siendo obedientes a nosotros mismos”, asegura Paco de la Zaranda. Esa coherencia mantenida durante más de 30 años y el hecho de entender el teatro como “un crecimiento espiritual”, en palabras de Calonge, son algunas de las claves que les ha hecho acreedores del Premio Nacional de Teatro, concedido por el Ministerio de Cultura en 2010.
Concretamente, a la hora de otorgar tal distinción a la compañía jerezana, el jurado valoró “su capacidad de conjugar una decidida y comprometida puesta en escena y un texto global que entronca con la tradición ibérica del esperpento, a través de un lenguaje contemporáneo de gran carga poética”.
En reconocimiento a su trayectoria, que arranca en 1978, el público asistente a esta función podrá contemplar en el vestíbulo del Teatro Villamarta una veintena de carteles anunciadores de sus espectáculos. Desde ‘Los tinglados de María Castaña’ (1983) hasta ‘Futuros difuntos’ (2008).
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