El sacerdote rondeño Salvador Gil, párroco de la iglesia de la Amargura de Málaga, permanece hospitalizado tras ser agredido este pasado lunes en la plaza de San Juan de la Cruz en la capital malagueña por un hombre que presuntamente le dio un fuerte golpe en la cara, tras lo que cayó y se golpeó la cabeza, a raíz de lo cual sufre un derrame.
Fuentes municipales han señalado a Europa Press que agentes de la Policía Local se desplazaron al lugar de los hechos tras un requerimiento que tuvo lugar este pasado lunes pasadas las 23.00 horas.
En ese aviso, dos sacerdotes, el párroco de El Salvador y el párroco de la Amargura, pedían la asistencia de los agentes municipales, al relatar que tras salir de una conferencia, un hombre se les había acercado y golpeó al segundo referido en la cabeza.
Por parte de los policías se realizaron batidas por la zona sin poder localizar al autor de la agresión. Además, realizaron un parte de intervención a la Policía Nacional.
De otra parte, desde la Diócesis de Málaga han señalado a Europa Press que el párroco que sufrió esta agresión permanece actualmente hospitalizado y que no se ha presentado denuncia. Además, han trasladado el relato del párroco de El Salvador, que señala que los hechos ocurrieron cuando los dos sacerdotes se dirigían a su vehículo para regresar a casa.
"Un varón de unos 35 años, corpulento, se acercó y, al grito de 'Estoy harto de los masones', se abalanzó sobre nosotros. Yo pude esquivar el golpe, pero no así mi compañero que recibió un fuerte impacto en la cara y, posteriormente, al caer inconsciente, un golpe en la cabeza contra el suelo", relata el párroco.
Según añade, el agresor continuó su marcha mientras él acudía en auxilio de su compañero y avisaba a los servicios de emergencia. Algunos viandantes se acercaron a interesarse por la situación, les llevaron una manta y les estuvieron acompañando. "Una de las parejas señaló asimismo, que habían visto hacía poco a un hombre muy nervioso por la calle dando voces solo", agrega.
Según este mismo relato, tras recuperar, a los pocos minutos, la consciencia, el sacerdote que había recibido el golpe permaneció aún muy aturdido durante unas horas; y fue trasladado en ambulancia al centro hospitalario, donde las pruebas diagnósticas localizaron un derrame en la cabeza que, por protocolo, requiere una vigilancia de 48 horas para ver si es absorbido de manera natural por el organismo, por lo que se encuentra ingresado en el área de observación.
También señalan que, aunque dolorido, el párroco de La Amargura permanece despierto y orientado, "por lo que se espera que el episodio se pueda resolver en las próximas horas".
El cura de El Salvador considera que la agresión "parece a primera vista fortuita, pues ninguno de los dos conocía al agresor y ninguno de los dos vestía en ese momento el clergyman, por lo que descartamos en principio que el motivo fuera nuestra condición de sacerdotes".