Las intensas lluvias de los últimos días han causado un nuevo deslizamiento de tierra en Camas, concretamente en la ladera bajo la turbera, cerca de las instalaciones de EMASESA en El Carambolo. Se trata de una zona caracterizada por su inestabilidad debido a la falta de vegetación, lo que la hace especialmente vulnerable a este tipo de fenómenos tras periodos prolongados de precipitaciones.
Este deslizamiento se suma a otros pequeños desprendimientos registrados en las últimas semanas en distintas áreas del entorno de Santa Brígida. La acumulación de agua en el terreno debilita su estructura y favorece la erosión, aumentando el riesgo de nuevos movimientos de tierra. Estas situaciones pueden afectar a infraestructuras cercanas y suponen un peligro para la estabilidad del suelo en la zona.
En la parte superior de la ladera, se han llevado a cabo reforestaciones con el objetivo de frenar estos deslizamientos y fortalecer el terreno, la última de ellas liderada por la Asociación A.R.B.A el mes pasado. Sin embargo, la persistente inestabilidad del suelo y la intensidad de las lluvias dificultan la contención de estos procesos naturales, que siguen repitiéndose con frecuencia en la zona.
Los deslizamientos de tierra en terrenos con poca cobertura vegetal y expuestos a fuertes precipitaciones son un riesgo habitual en muchas áreas del municipio. Por ello, el seguimiento de estos fenómenos y la adopción de medidas preventivas resultan esenciales para minimizar sus efectos y evitar daños en infraestructuras y terrenos colindantes.
