La Policía Nacional ha detenido a un varón por su implicación en delitos de favorecimiento de la inmigración clandestina y contra los derechos de los trabajadores. La víctima trabajaba en condiciones de semiesclavitud y vivía en un contenedor de la finca del detenido, una vez fue puesto a disposición de la Autoridad Judicial, quedó en libertad con cargos.
Según ha informado el Cuerpo en una nota, esta investigación se inició el pasado mes de noviembre del 2024, cuando agentes de la Policía Nacional tuvieron conocimiento de que un ciudadano extranjero había trabajado para un individuo, cuidando un rebaño ovino en una finca de Utrera (Sevilla) bajo la falsa promesa de regularizar su situación en España.
Los agentes comprobaron que el ahora detenido "contrató" a esta persona con unas condiciones laborales de semiesclavitud, realizando una jornada laboral desde las 08:00 horas hasta las 21:00 horas, sin descanso, de lunes a domingo. Además, le había proporcionado, a modo de alojamiento, un contenedor ubicado en la misma finca, de apenas 10 metros cuadrados, sin agua corriente, sin luz y sin aseo y por el cual cobraba 100 euros mensuales que descontaba directamente de su nómina.
El detenido facilitaba a su empleado "una garrafa de agua en días alternos para cubrir sus necesidades, por lo que la víctima se veía obligada a racionarla, viéndose obligada en algunas ocasiones a no asearse con tal de poder beber agua", han detallado los agentes.
Tras unos meses de trabajo, la víctima sufrió un golpe de un cordero en la cara provocándole un importante hematoma en el rostro, y tras comentárselo al encargado, este se negó a trasladarlo a un centro médico por miedo a que le denunciará, ofreciéndole unos analgésicos. Al cabo de unos días y debido al dolor que seguía padeciendo, el detenido accedió a trasladarle a un centro médico, si bien le abandonó mucho antes de llegar, concretamente en la entrada de esta localidad, obligándole a que manifestará que se había caído.
Tres meses antes de este incidente, el detenido dejó de abonar el salario de su trabajador justificando que esos importes eran gastos necesarios para regularizar su situación, procediendo a trasladarle a una casa abandonada en mitad del campo, la cual también carecía de agua y luz. Fue trasladado allí con la promesa de un nuevo trabajo, y tras dos días sin tener noticias de su jefe, decidió abandonar el lugar.
Tras la investigación, los agentes consiguieron identificar y localizar al implicado procediendo a su detención en la citada finca, la cual se encuentra en el término municipal de Utrera. El detenido fue puesto a disposición de la Autoridad Judicial, quien decretó para él libertad con cargos.