La Agencia Estatal Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha sido propuesta para redactar el proyecto de restauración de la cara sur de la muralla del Cerro de San Cristóbal en Almería. El proyecto abarcará los nueve torreones situados en la vertiente que da a los nuevos Jardines del Mediterráneo y al Sagrado Corazón.
Según el acta a la que ha tenido acceso Europa Press, la entidad ha sido designada para realizar este proyecto, que salió a licitación por 31.697 euros.
Así, la entidad encargada del proyecto dispondrá de dos meses para su redacción, ya que también tendrá asignada la dirección facultativa de las obras, cuya duración estimada será de 16 meses, conforme a las necesidades identificadas para mejorar el frente sur de la muralla.
En concreto, el ámbito de intervención de este servicio se limita a la restauración de la cara sur de la Muralla del Cerro de San Cristóbal, que abarca una longitud total de 183,97 metros, desde la cara este de la torre 1 hasta la esquina de la torre 9, sin incluir el cuerpo añadido de la escalera de acceso al adarve, situado en el quiebro que se produce a partir de la torre 5.
Las acciones previstas tienen como objetivo la consolidación y restauración del lienzo sur de la muralla para asegurar su mantenimiento y adecuarla a la visita turística, entre otros fines.
Para ello, se contempla la eliminación de los elementos de hormigón moderno repartido por distintas zonas de la muralla, así como de otros elementos actuales como ladrillos, cristales, pintadas o roza de tubería, entre otros, de manera que se sustituirá por una cubrición que proporcione "mayor homogeneidad al conjunto".
Asimismo, la intervención permitirá homogeneizar las reformas en el tramo almohade de la puerta mediante la retirada de materiales actuales y su sustitución por otros similares a los históricos conservados, con una clara diferenciación entre los originales y los reformados.
También se avanzará con la excavación de la cara oeste del lienzo del muro conservado de la antigua torre y acceso a la zona alta, en conexión con la ermita de San Cristóbal, con el propósito de definir el espacio y evitar pérdidas de los restos conservados. Esto se debe a que el camino abierto actualmente para cruzar por el portillo podría haber dañado parte del muro y de la vivienda califal.
De forma general, se retirarán los elementos metálicos o añadidos que estén provocando daños a lo largo de la muralla, tales como clavos, alambres, anclajes o instalaciones eléctricas. Además, se realizará una limpieza controlada de toda la superficie y la eliminación con biocidas de las plantas que hayan crecido, eliminando raíces y sellando los espacios.
Asimismo, se picarán las áreas disgregadas o en peligro de desprendimiento y se sanearán y repararán las grietas existentes. La restauración incluirá la eliminación de sales y manchas, el rejuntado con mampostería y la consolidación del soporte original donde sea necesario.
Las obras llevan aparejadas una excavación arqueológica para determinar la extensión de la estructura existente y en su caso, consolidación de las estructuras y exposición de las mismas.
