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Carnaval, Carnaval...

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Después no se me quejen de que rajo de los polític@s , porque , díganme, si no , qué es esto de echarse cosas en cara, cual patio de vecinos, de nuestros padres y madres patri@s, en la última sesión del congreso.


No sé de verdad cómo hay gente que aún crea en la política como arte de convivir entre humanos y que se atreva a presentar su candidatura y a ir con los pies por delante y la cabeza alta, en este mundo , donde un Presidente europeo está presuntamente encausado por acostarse con una menor y hacer con ella encaje de bolillos y aparece en la rueda de prensa, como si fuera Teresa de Calcuta…¿Es que hemos perdido el norte o es que estamos todo el mundo de carnavales?. Sé que el presidente del Ateneo ve feo que diga que hay cosas que me asquean, pero es cierto, me da asco, y mucho, ese tipo de meritocracias de ida y vuelta, esos tejemanejes que no van a ninguna parte, igual que me da coraje cuando los profesores de mis hijos , preguntan a las madres que van a las reuniones alguna cosa y todas- como el borreguito norit- les contestamos que sí y no llegando a la puerta ,ya hay alguna rajando, de que es que no.

Pues , narices, más coraje y más ganas y vamos a por todas y el que la pifie , en política o en lo que sea, pero más en política, que para eso les pagamos los sueldos entre todos, pues que entone el mea culpa y se vaya a trillar campos , que seguro que hacen falta jornaleros. Porque debe de tener algo muy bueno los asientos , sean cuales sean, porque si no , díganme, en salsa rosa, lo que no son capaces de hacer, no ya gente que ha llegado hasta allí a base de acostarse o recibir improperios y de darle malamente a la lengua, sino también periodistas, que , en algún momento de sus vidas , no fueron el cajón de sastre, por no decir la basura televisiva, que son ahora.

Y no crean que se quejan, ni se avergüenzan, ni se enfurecen , por su situación, que la vida está muy mala para todos, sino que están muy , pero que muy , orgullosos, que le paguen los coches, las hipotecas y los negocios que abren , con las miles de personas necesitadas de entretenimiento , que se divierten, viendo m que los más preparados que ello, en teoría, los más afortunados que ellos, en teoría, hacen el ganso más, y se retuercen en su salsa, por unos miles de euros. Ya nuestros jóvenes no quieren ser futbolistas o empresarios, ya no quieren triunfar en nada, quieren sentarse a discutir y verbalizar, de cómo tiene las bragas o quién no las lleva , quién se acuesta con quién o qué último novio, tiene la Duquesa de Alba. Los famosos corren que se las piran, cuando un periodista de tres al cuarto, va seguido de una alcachofa, que no paga exclusivas , y después, enseñan el alma , a poco que alguien abra un talonario.

Los políticos que se vendan no irán al infierno , sino que los deberían echar a patadas de sus afiliaciones políticas y ponerles el sambenito -no en la puerta de la iglesia, como a los judeizantes- sino en la chaqueta , que se ha comprado , con el dinero de todos o con la jubilación, que no tendremos ninguno de nosotros, mortales de a pie firme. ¡Qué jartita estoy de tanta hipocresía, de tanta falsedad y de tanta memez!¿No hay un país que está con masas de parados y gente que aprende alemán a marchas forzadas para buscarse un trabajo?, pues déjense de pelear, gallinas de corral y pónganse a trabajar , gánense esos sueldos que les permite tener a sus hijos en colegios privados, sin tener que preocuparse porque no vayan a tener lo que la sociedad les exijan en el futuro, disfruten de las casas que les pagamos entre todos , pero dedíquense a hacernos prosperar, que necesitamos gente que solucione los problemas , que no podemos estar a la cola de Europa, no podemos seguir comiendo de las subvenciones, ni ser el culo del mundo. Déjense de palabrerías inútiles -entre ustedes- y pónganse a la faena de mejorar un país , que hacemos entre todos y no nos avergüencen con pavadas de instituto , a los que usamos nuestros voto , para llevarlos, hasta donde ustedes están ahora.

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