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Los pasteleros prevén igualar la venta de roscones de 2010 a precios de 2005

Los pasteleros prevén vender este año los mismos roscones de Reyes que en 2010 a un precio idéntico al de hace cinco años, ya que desde entonces no se han efectuado subidas, según ha indicado a Efeagro el tesorero de la Asociación de Empresarios de Pastelería Aertesana de Madrid, Esteban Fernández.

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Los pasteleros prevén vender este año los mismos roscones de Reyes que en 2010 a un precio idéntico al de hace cinco años, ya que desde entonces no se han efectuado subidas, según ha indicado a Efeagro el tesorero de la Asociación de Empresarios de Pastelería Aertesana de Madrid, Esteban Fernández.

Fernández ha apuntado que esperan vender 2,5 millones de roscones, especialmente los de medio y tres cuartos de kilo, en una tendencia que se inició en 2010 cuando la crisis ensombreció la comercialización de los roscones de kilo, hasta entonces claros protagonistas de estas fechas.

Según ha detallado, el precio del kilo de roscón rondará de media los 24 euros y, aunque en el caso de Madrid su puesta a la venta se alarga durante casi tres meses, el 5 de enero es el día de mayor distribución, con un volumen muy superior al que se produce el mismo día de Reyes.

En este sentido, mientras que las pastelerías de Madrid llevan elaborando roscones desde diciembre, en Barcelona han iniciado el proceso esta madrugada, según el presidente de la Federación Catalana de Pastelerías, Juan Turull.

"Las ventas se concentran prácticamente entre los días 5 y 6 de enero", ha asegurado Turull.

Según ha destacado, las pastelerías catalanas esperan vender los mismos roscones que un año antes, unas 850.000 piezas, con pesos que van desde los 100 hasta los 500 gramos.

Los precios, que tampoco se subirán este año en la comunidad autónoma, oscilan en Cataluña entre los 30 y 40 euros por kilo de media.

Turull ha calculado que una familia de cuatro miembros gastará en roscones de Reyes entre 18 y 30 euros.

En cuanto al principal día de venta de roscones para las pastelerías catalanas, el 6 de enero concentra el 90% de la facturación, mientras que el 5 de enero sólo se vende un 8% y el resto se produce en los días siguientes.

En general, fuentes del sector han apuntado que el 55% de los roscones vendidos en la comunidad autónoma no llevan relleno y entre los ingredientes preferidos, de incluirlo, figuran por orden de preferencia la nata, trufa, crema y cabello de ángel, e incluso mazapán en el caso de Cataluña.

Han añadido que unas excelentes materias primas y una elaboración artesanal son las bazas con las que las pastelerías artesanales quieren jugar para competir con la gran distribución, que vende un producto mecanizado de mayor duración y a un precio que puede llegar a ser entre 10 y 20 euros más barato.

Corona, haba y sorpresa han sido hasta ahora los protagonistas del roscón de reyes, pero muchos comerciantes que buscan potenciar sus ventas han incluido precios en metálico y en especie, como es el caso de la confitería leonesa "Conrado", que ha escondido en uno de sus roscones de Reyes un cheque por valor de 2.000 euros en lugar de la tradicional sorpresa.

A esta iniciativa se ha sumado Carrefour, que incluirá un millar de premios entre sus roscones de Reyes, que pueden "llevar dentro" desde una consola "Wii", a un televisor LCD o una bicicleta.

En el caso de la compañía "Mallorca", han estimado a Efeagro que esperan vender 60.000 roscones, para los que llevan trabajando 24 horas, en tres turnos, y que suponen cada uno de ellos 4,5 horas de elaboración.

En este sentido, el responsable de producción José Miguel Moreno ha recordado que la capacidad del obrador condiciona el volumen de ventas de una pastelería tradicional, que despacha al día lo que produce.

El origen de esta tradición gastronómica no está del todo claro, y hay quien lo atribuye a una costumbre romana -de festejar la primavera- y quien asegura que se trata de un dulce ofrecido al rey Luis XV que, tan complacido por ello, hizo servirlos a sus invitados con monedas de oro en su interior.

Frente a la tradición, hay quienes tratan de incorporar novedades a la oferta repostera, como es el caso del Le Pain Quotidien, que propone a los consumidores un pan de Navidad ecológico o un roscón "belga", más hojaldrado y con apariencia de pequeña hogaza.

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