Con la que supone la vigésima pole de su carrera en la Fórmula Uno, Alonso ratificó su buen entendimiento con el circuito singapurés, complicado como pocos por sus estrecheces, su asfalto bacheado y excesivamente resbaladizo por la humedad en distintas zonas.
Además, la siempre presente lluvia de media tarde de Singapur hace aún más complicado el pilotaje entre los majestuosos edificios de la bahía y los muros que acotan el trazado por los que los pilotos pasan a milímetros jugándose literalmente el tipo.
Pero cuando circuitos de estas características aparecen en el calendario surge la mejor versión del piloto asturiano, que rompió sus propios pronósticos y previsiones que apuntaban a que un Red Bull estaría mañana en la plaza más avanzada de la parrilla.
Por contra, en los días anteriores a la ronda de clasificación, sus principales adversarios, los Red Bull y los McLaren, habían apuntado al campeón del Mundo de Fórmula 2005 y 2006 como la más sería amenaza para la carrera sobre el trazado urbano de Marina Bay.
Tanto el piloto británico Lewis Hamilton, desde McLaren, como Christian Horner, director de la escudería Red Bull Racing, se habían pronunciado sobre el despertar en las últimas carreras de Ferrari y, más concretamente, de Alonso.
El español confirmó las sospechas de sus rivales, con una actuación que brilló más que ninguna bajo los focos que circundan el trayecto de un circuito de Singapur con el que Alonso mantiene hasta el momento una relación especial.
Si bien es cierto que su victoria en 2008 quedó oscurecida por el accidente premeditado de su compañero en Renault Nelsinho Piquet, también es verdad que tuvo que mantenerse en primera posición con un monoplaza significativamente inferior al de los equipos que comandaban entonces la competición.
Además, en la edición de 2009 Alonso ratificaba su buen hacer sobre el trazado urbano singaporense con un tercer puesto con un coche aún menos competitivo que el de 2008 y al que añadió la vuelta rápida en carrera.
Alonso volvió a reclamar el protagonismo en Singapur con la segunda pole consecutiva desde que su llegada en
la presente temporada a la escudería Ferrari.
Detrás de él se situarán justo los cuatro pilotos con los que pugna por el Mundial -Sebastian Vettel, Lewis Hamilton, Jenson Button y Mark Webber-, por lo que la salida promete ser la más dura, emocionante y complicada de la temporada.
A esa dificultad hay que añadir la posibilidad del agua, ya que aunque la lluvia está prevista que caiga entre el final de la mañana y principio de la tarde, puede que algunas zonas del trazado estén mojadas en el comienzo de la carrera, a las 20.00 horas.
El español Jaime Alguersuari también está de enhorabuena, si bien quizá le pudo quedar un regusto amargo por su resultado, ya que su undécima posición es la mejor de su carrera en una sesión de clasificación pero le dejó a las puertas de la anhelada tercera ronda.
El catalán estuvo durante buena parte de la sesión entre los diez elegidos, pero en el último suspiro se quedó fuera de ella y sólo 67 milésimas le apartaron de la zona noble de la parrilla después de un sobresaliente rendimiento durante las tres tandas de la clasificación.
Christian Klien y el brasileño Bruno Senna volvieron a mostrar el rendimiento menos competitivo de la parrilla aunque ninguno de sus coches será el último.