La Bandera Azul es un sello de calidad internacional, que concede anualmente la Asociación de Educación Ambiental y del Consumidor y que viene a ser un reconocimiento ya no solo de la calidad de las playas de nuestro Municipio, como símbolo identificativo, sino también al esfuerzo del Ayuntamiento por acondicionarlas en la gestión hacia un modelo de turismo sostenible. En palabras de la propia entidad, La presencia de una Bandera Azul en una playa reconoce y estimula el esfuerzo de algunas comunidades locales por conseguir que dicha playa cumpla determinados criterios de legalidad, accesibilidad, sanidad, limpieza y seguridad, así como, cuente con una información y gestión ambiental adecuadas.
La ‘Q’, a su vez, premia el esfuerzo de mejora continua de servicios, limpieza, accesibilidad, información, socorrismo y gestión ambiental que se ofrece a los usuarios de las mismas. La ‘Q’ se otorga como Marca de Calidad Turística Española, y aporta prestigio, diferenciación, fiabilidad y rigor. Para obtenerla deben superar una serie de pruebas objetivas que garantizan el buen uso del sello. La gestión y concesión de dicha Marcha la realiza el Instituto de Calidad Turística (ICTE), a través del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio.
El acto contó con la presencia del Alcalde de Conil, Antonio Roldán, y la concejala de Turismo, Pepa Amado (IU), que aprovecharon el acto para agradecer a todos los trabajadores y empresarios implicados en la gestión de las playas su trabajo a lo largo de todo el año, que “permite que llegados estos meses de máxima afluencia estén en óptimas condiciones de disfrute y sobre todo sean muy seguras, accesibles y cómodas para los ciudadanos y visitantes que se acercan a disfrutarlas” afirmó Amado añadiendo que “el acto de izada de banderas que realizamos todos los años es un mero acto simbólico con el queremos mostrar el buen estado de nuestras playas, aptas para el disfrute por toda persona que quiera acercarse a ellas. Pero sobre todo queremos reconocer el esfuerzo que supone mantenerlas en ese estado que las hace merecedoras de las banderas de calidad, y que supone un trabajo constante e incesante de muchas personas que trabajan todo el año, y no solo en verano, para que en esta época miles de personas puedan estar cómodas, y sobre todo seguras, en un entorno natural muy delicado y que no solo estos trabajadores y empresarios, sino todos los ciudadanos y visitantes tenemos que cuidar. Si hoy Fontanilla, Chorrillo, Roche y sobre todo Bateles reciben estas banderas es porque se ha demostrado sobradamente su calidad”.
La edil responsable de Playas en el Ayuntamiento conileño señaló que “somos todos ahora quienes debemos demostrar que este recurso que se nos ha puesto a disposición, estas playas que tenemos la suerte de tener en nuestra localidad, merecen ser cuidadas y respetadas para que año tras año puedan mostrar su compromiso con el medio ambiente y la sostenibilidad”.