Acevin niega encontrarse en quiebra técnica por impagos

Después de que hace menos de un mes Jerez fuese la sede de la a XVI Asamblea General de la Asociación de Ciudades del Vino de España, Acevin, donde la ciudad le mostró a más de una veintena de municipios cómo usar el vino de gancho turístico, el sector enoturístico despertaba ayer con una noticia impactante que publicaba la edición digital de Mercados del Vino, en la que se ponía de manifiesto que “la asociación más importante de promoción turística de rutas del vino, Acevin, es una de las últimas víctimas de la debacle financiera y se encuentra en quiebra técnica por el impago de las cuotas de algunos socios”.
Este colectivo, que también conforma a la Asociación Española de Rutas de Vino, ambas presididas por Fernando Sánchez y cuyo vicepresidente es el concejal de Turismo jerezano, Juan Manuel García Bermúdez, no daba crédito a la noticia y fuentes oficiales aseguraron a este medio que “no hay riesgos de disolución ningún tipo ni de Acevin ni de las Rutas del Vino de España”.
Mientras que ni García Bermúdez ni el propio presidente quisieron hacer declaraciones a los medios, sí que desde la propia Acevin se insistió en que “la noticia es falsa, no tiene ningún fundamento y en breve lanzaremos un comunicado para explicar la situación real”.
De hecho, tras la celebración de la última junta directiva y asamblea general de Acevin el pasado 11 de junio en Jerez, se dio el visto bueno a las cuentas de la entidad y se aprobó el presupuesto del año corriente, donde se recogía un apartado para un proyecto piloto que desarrollan conjuntamente las ciudades del vino españolas y el Ministerio de Medio Ambiente Rural y Marino cuyo objetivo es la implantación de un modelo de competitividad y sostenibilidad común en todos los municipios vinculados al mundo del vino.
Por su parte, desde Mercados del Vino seguían insistiendo ayer que “la viabilidad del proyecto Acevin organización se encuentra en grandes dificultades económicas debido a la falta de pago de muchos de sus socios”. “Una deuda de 150.000 euros, insisten, y todas las aportaciones consumidas ocasionan una grave crisis que pone en riesgo la continuidad de esta asociación. Asimismo, la falta de pago de algunos socios desde hace más de cinco años pone en cuestión a sus gestores”.