No es la primera vez, ni tampoco será la última. El nombremiento del ya dimitido jefe de Gabinete de Alcaldía, Juan Carlos Jiménez, además de ser criticado por los partidos de la oposición, encontró opositores en el seno de su propio partido. En Jerez y Cádiz.
En la destitución de los asesores ha ocurrido tres cuartos de lo mismo. Su propio equipo de Gobierno y la ejecutiva local del PSOE discreparon en los nombres y las maneras de hacer las cosas que tiene Pilar Sánchez.
Las voces críticas en el grupo de delegados municipales son muchas, como se ha demostrado en los casi tres años de mayoría absoluta de Sánchez, pues además del excesivo protagonismo que reclama en proyectos trabajados por técnicos y delegados municipales, critican unas formas a veces contradictorias de gestionar el Ayuntamiento. Es como si no supiese llevar los mandos del Fórmula Uno que tiene la suerte de pilotar. Al final, casi siempre, acaba rectificando. Pero tarde y mal.