Se trata de unas naves techadas de 14.000 metros cuadrados propiedad de la subcontrata de la fábrica de botellas Manuel Espina Martín, la misma que acaba de presentar un expediente de regulación de empleo. Unas instalaciones situadas en la Ciudad del Transporte y dedicadas al almacenaje y depósito de botellas, que su gerente tendría intención de vender, por lo que ya ha mantenido varios contactos con el impulsor de la fábrica de puertas, que estaría muy interesado en que esta opción prospere, ya que sería la solución más rápida para que su proyecto echara a andar de inmediato. “Al tratarse de naves techadas y está todo urbanizado, sería cuestión de meter la maquinaria y empezar a trabajar, porque ya tiene encargos”, señaló Alba. No obstante, ambos empresarios tienen prevista todavía una reunión para llegar a un acuerdo económico, en función de la oferta inicial que le ha planteado la subcontrata, con lo que en estos momentos se está negociando el precio, y revisando que la nave reúna los requisitos y las dimensiones apropiadas para este proyecto.
Sin embargo, de no haber acuerdo finalmente, Pérez, que a comienzos de semana tendrá una nueva reunión con el delegado de Urbanismo, Juan Pedro Crisol, para ver la posibilidad de disponer de 25.000 metros cuadrados urbanizables en la Ciudad del Transporte, (la oferta inicial fue de 12.000), estaría dispuesto a alquilar un local provisional y empezar a trabajar a la espera de que en año y medio tenga urbanizado los terrenos definitivos de su nueva industria. Hay que recordar que se trata de un novedoso proyecto para promover la creación de una fábrica de puertas hechas a base de papel y de corte ecológico, y de forma paralela la instalación de una sección de energía fotovoltaica.
Por otra parte, en la reunión semanal de la comisión de seguimiento de Vicasa, a la que asistieron más de una treintena de trabajadores eventuales de la fábrica, así como el secretario local de CCOO, José Manuel Trillo, se abordó el expediente de empleo que acaba de plantear la subcontrata Manuel Espina, que se dedicaba al transporte de botellas. De momento, finalmente, de los 10 empleados seguirán trabajando cuatro y no uno, como se dijo en un principio.