El Juzgado de lo Penal número 1 de Almería ha condenado a tres años y nueve meses de prisión a A.H.T. por un delito de atentado, dos de lesiones y otro más de robo con violencia después de que junto a otras tres personas agrediera a un agente de Guardia Civil cuando éste se encontraba no uniformado y salía de una farmacia acompañado de su esposa, a la que también hirieron.
La sentencia, consultada por Europa Press y sobre la que cabe recurso ante la Audiencia Provincial, considera probado que el acusado atacó a la víctima "con conocimiento de su condición de agente de la autoridad" puesto que lo "conocía de actuaciones anteriores" y porque "había discutido momentos antes" con él.
Los hechos tuvieron lugar el 1 de abril del pasado año en una localidad del Poniente almeriense, cuando el agente y su esposa salían de una farmacia y se encontraron con el acusado y otras tres personas que no han sido juzgadas, quienes sujetaron a la víctima mientras que el procesado le propinó al menos "tres fuertes puñetazos en la cara". Asimismo, fue tirado al suelo donde le propinaron "patadas y puñetazos".
Igualmente, durante la agresión, a la víctima le fue arrebatado un cordón de oro así como un reloj valorados conjuntamente en unos 900 euros. La esposa del agente, quien intervino para intentar evitar la agresión, por la que su marido estuvo 25 días incapacitado para sus tareas habituales, también fue golpeada por el acusado en la zona lumbar.
El juez Luis Columna apunta en sus fundamentos la "absoluta credibilidad" que merece la parte acusadora ante el testimonio "contundente, lógico y creíble" de las víctimas frente a la versión del acusado, quien manifestó que desconocía que la víctima fuera agente de la Benemérita. No obstante, la versión de la víctima apunta a que, antes de ser agredido, el acusado y sus acompañantes le advirtieron que le iban a pegar "por su condición de guardia civil".
Así, pese a que el perjudicado les mostró su acreditación para "evitar que las cosas fueran a mayores", fue víctima de una "brutal agresión por parte de los cuatro implicados". Por este motivo, el magistrado impone al acusado un año de prisión frente a los dos solicitados por la Fiscalía y los dos años y seis meses de la acusación particular.
Respecto al robo con violencia, el juez reconoce que hubo "unidad de acción" en la agresión y posterior sustracción de los objetos de valor, independientemente de que fuera el acusado quien se apoderara o no del reloj y el cordón de oro, por lo que procede a imponerle dos años de prisión ante los cuatro que interesó la Fiscalía y los cinco que pedía la acusación particular.
Además de las penas privativas de libertad, el acusado deberá responder con una indemnización de 1.650 euros por los daños al agente y de 180 euros por las lesiones a su mujer, conforme a la sentencia dictada.
