La asociación 'Amigos del Parque Natural de Cabo de Gata' ha recurrido en apelación ante el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) el archivo del procedimiento abierto contra el Ayuntamiento de Níjar (Almería) por su "inactividad" en la conservación del Cortijo del Fraile, declarado Bien de Interés Cultural (BIC) y escenario de los hechos que inspiraron la 'Bodas de Sangre' de Federico García Lorca, al entender que la competencia recae en la Junta de Andalucía.
El colectivo conservacionista estima que el auto del Juzgado de lo Contencioso-administrativo número 1, en base a una resolución previa del Alto Tribunal, "obvia" que el Consistorio estaría "plenamente facultado" para adoptar las medidas necesarias de acuerdo a la normativa sectorial aplicable conforme a la legislación de Autonomía Local en Andalucía, Ley de Bases de Régimen Local, Ley de Ordenación Urbanística en Andalucía (LOUA) y Normas Subsidiarias (NNSS) de Níjar.
Señala en su recurso, consultado por Europa Press, que cuando el TSJA revocó las medidas cautelares que obligaban al Ayuntamiento a actuar en el BIC, no dijo de "forma contundente" que este "no tenía medidas obvias" para acometer la rehabilitación y conservación del monumento y recuerda que, de hecho, incoó expediente de declaración de ruina amparado por su competencias en disciplina urbanística, lo que, para los ecologistas, "supone un reconocimiento tácito".
El recurso hace hincapié en que, al decretar el archivo al establecer la "competencia directa de la Junta", el juzgado y, anteriormente el TSJA, "obvian el principal objeto del proceso contencioso-administrativo que es la inactividad de una administración local que conforme a una legislación sectorial aplicable establece que tendrán facultades legales para adoptar las medidas necesarias en materia de urbanismo, en este caso la conservación del Cortijo del Fraile".
'Amigos del Parque Natural del Cabo de Gata', que alega entre otras vulneración de la tutela judicial efectiva, remarca, no obstante, que la Junta no debe "dejar a un lado" sus competencias y debe adoptar todas las medidas necesarias para obligar al propietario del BIC, en manos de una mercantil de Murcia, a que adopten dichas medidas y en su defecto, ejecutarlas de forma subsidiaria.
Al tiempo, sugiere que el Ayuntamiento de Níjar puede instar de oficio al Gobierno andaluz a que proceda con el debido cumplimiento de las previsiones establecidas en capítulo III del régimen jurídico de la Ley de Patrimonio de Andalucía 14/2007 para garantizar una adecuada conservación y promoción de los valores históricos del Cortijo del Fraile, o la firma de un convenio entre ambas administraciones.
El TSJA revocó el 30 de diciembre de 2013 el auto que un año antes obligó al Ayuntamiento a la adopción de medidas urgentes para garantizar la estabilidad y conservación de los elementos históricos del Cortijo del Fraile al considerar que, de acuerdo a la normativa vigente en materia de Patrimonio Histórico, son las "comunidades autónomas, salvo puntuales excepciones en las que se reserva para el Estado, las que se erigen en titulares con carácter general de las competencias de tutela y gestión de estos bienes".
Las asociaciones 'Amigos de la Alcazaba' y 'Amigos del Parque Natural' anunciaron hace varias semanas que iban a adoptar la vía judicial para instar a la Junta de Andalucía a que iniciase expediente para la expropiación forzosa del Cortijo del Fraile para parar el "flagrante estado de abandono y de deterioro" en el que se encuentra y ante la "ineficacia de las numerosas multas coercitivas" impuestas por la Junta a la empresa propietaria por incumplir su deber de conservación.
PELIGRO DE COLAPSO
Según el informe de los técnicos municipales de Níjar que derivó en la declaración de ruina del BIC, el estado actual de la edificación es "muy heterogéneo" ya que existen construcciones "parcialmente derruidas junto a otras aún en pie y otras al borde del colapso". Así, detalla que las zonas con una mayor degradación corresponde a la vivienda del pastor, el bebedero y pajar y la vivienda del cortijero, "con toda la estructura horizontal y parte de la vertical derruida".
Aún en pie pero en "grave estado de conservación y con peligro de colapso parcial", según subrayan, están vivienda principal, establos y capilla. Con respecto a esta última, apunta que tiene un sistema estructural "muy diferente" con una bóveda, arcos y contrafuertes, "que le han permitido mantenerse algo mejor que el resto". No obstante, avisa de que se aprecia "un importante deterioro de los muros y movimiento del campanario, con desplome hacía poniente".
Concluye que, con carácter general, existe "agrietamiento y disgregación" de los muros, podredumbre en forjados de madera, síntomas "evidentes" de agotamiento en las vigas, carencia de impermeabilización en las cubiertas, fisuras en las particiones interiores "que aún no han colapsado" y desprendimiento de pinturas.