A la tercera, la UD Almería propiedad del ministro saudí Turki Al-Sheikh firmó el ansiado ascenso a LaLiga Santander, un éxito deportivo que coincide con un nuevo acuerdo de concesión de su estadio para los próximos 25 años, a partir de la próxima temporada Power Horse Stadium Juegos Mediterráneos, que aspira a convertir en un centro de negocios, explican a EFE en el club.
Con un agónico empate en Leganés (2-2) y la fortuna del triunfo del Alcorcón ante el Eibar (1-0) el proyecto saudí logró, tres temporadas y 62 millones de euros invertidos en fichajes después, alcanzar la cota que se fijó cuando se hizo con la propiedad de la entidad en agosto de 2019, a cambio de 20 millones de euros.
Pese a que la inversión y la fortuna que acreditaba su propietario le convirtió en un candidato automático al ascenso, y que no lo logró hasta el intento, en el interior del Almería recuerdan que su director general, el egipcio Mohamed El Assy, aseguró en una de sus primeras intervenciones públicas que su estrategia era ascender a Primera en los primeros tres años.
"En el primer año tuvimos opciones, pero estaba dentro del plan no ascender en las primeras temporadas", explica a EFE César Hernando, director de marketing del club.
Dentro de la entidad recuerdan cómo la llegada de la nueva propiedad fue "una revolución" a la hora de ampliar el equipo, la tecnología, la estructura..., pero los nuevos gestores no tardaron en comprender las exigencias económicas que establece LaLiga.
El presidente de la patronal, Javier Tebas, recordó recientemente que tuvo varios intercambios con el propietario para explicarle el exigente reglamento de control económico que rige el fútbol español. "No se ha permitido un club de pérdidas constantes, ni poner dinero a mansalva, lo sabe bien su presidente, al que tuvimos que dar varias explicaciones", recordó esta semana en una conferencia.
Con Joan Francesc Ferrer 'Rubi' a la pizarra y el delantero nigeriano Sadiq Umar, autor de 18 goles, como gran figura, el conjunto andaluz consiguió, por fin, el premio del ascenso. Y ahora, quiere ir a más.
UN ESTADIO CENTRO DE NEGOCIOS
Para ello ha firmado un nuevo acuerdo con el ayuntamiento almeriense para una concesión de 25 años del Estadio de los Juegos Mediterráneos, a partir de la próxima temporada Power Horse Stadium, en el que se están acometiendo obras, que incluyen bajar el terreno de juego entre 8 y 10 metros y cubrir con gradas la pista de atletismo, herencia de la concepción olímpica del recinto.
Como parte de esas obras, el Almería ha decidido convertir su estadio en algo más que un espacio para disfrutar del equipo de la ciudad. "Nuestra idea es hacer del estadio un lugar de negocio, no solo un sitio donde cada dos semanas vengan los aficionados. Hemos triplicado el espacio para eventos", explica a EFE el director de marketing del club.
De tener un palco principal y seis 'box' de diez plazas, a 20 'box' y más de 700 asientos VIP, con espacios interiores para reuniones pequeñas, medianas y grandes. El objetivo es que las empresas de la tierra, de sectores como el agrario (entre los patrocinadores del club están las compañías hortofrutícolas CASI y Delifresh) o el mármol (la compañía de encimeras Consentino es otro de sus apoyos), se sientan como en casa.
"Tenemos empresas agrícolas, de mármol, que están lejos del aeropuerto. Cuando viene gente para visitarlas necesitan un lugar de encuentro. Ahora tienen un espacio en el estadio con las mejores vistas de fútbol y nos tienen a su disposición para lo que necesitan", subraya Hernando.
APOYO EN ASCENSO
El Almería no solo quiere contar con el aliento de las empresas del sector. También de los aficionados. Durante la primera temporada se hicieron famosos los sorteos de coches de alta gama que promovía el nuevo dueño en los descansos de los partidos.
"Ganar dinero con aquello era secundario, lo que queríamos era conseguir el ambiente. Si ves un partido de hace tres años y uno de ahora, te das cuenta de que el trabajo está hecho", explican desde el club.
Aseguran en la entidad que en los tres últimos años han elevado la cifra de abonos de 7.000 a 11.000, y con el ascenso a LaLiga Santander prevén rozar los 14.000. Un crecimiento en los negocios y el apoyo popular que pretenden exhibir en la máxima categoría.