El Ayuntamiento de Sevilla, a través de la Delegación de Gobernación y Fiestas Mayores y en coordinación con la Gerencia de Urbanismo y el Distrito San Pablo-Santa Justa, ha concluido los trabajos del nuevo cruce semafórico de la calle Arroyo que conecta las barriadas de Tartessos y de San Carlos a la altura de los centros educativos IES Antonio Machado y el CEIP Al Andalus. La actuación, muy demandada por la comunidad educativa, ha contado con un presupuesto de 15.800 euros.
«Se trata de una iniciativa que mejora la seguridad vial de estos itinerarios escolares y del alumnado de estos espacios así como del resto de la ciudadanía avanzando así en el cumplimiento de uno de los objetivos fijados en el Plan de Movilidad Urbana Sostenible. Continuamos mejorando una vía de alta densidad de tráfico donde venimos priorizando el paso del peatón con limitaciones de velocidad y señalíticas horizontales y verticales y donde además eliminamos barreras arquitectónicas para beneficiar el tránsito de personas con movilidad reducida”, ha explicado el delegado de Gobernación y Fiestas Mayores, Juan Carlos Cabrera, que ha visitado esta actuación junto al delegado del distrito San Pablo-Santa Justa, Francisco Páez.
Los nuevos equipos para la regulación, vigilancia y control del tráfico incluyen la conexión con el Centro de Gestión de la Movilidad y el seguimiento y control de la circulación de vehículos, desde donde se puede gestionar su actividad. Se encuentran fabricados a través de baculos de acero galvanizado de 6 metros de altura y 3 de anchura con la correspondiente cimentación colocados a través de maquinaria específica de grandes dimensiones sobre el pavimento.
Dentro de los objetivos de eficiencia energética, se encuentran confeccionados con diferentes sistemas de luces led que responden al código de circulación y que permiten una mayor luminosidad que los tradicionales con un importante ahorro de energía. Además, estos cruces se completan con la eliminación de barreras arquitectónicas a través de la redefinición de los pasos de peatones y de los acerados, que se han rebajado en rasante hasta igualarlos con el asfaltado. También se han instalado pavimentos podotáctiles para advertir de su proximidad. Por último, se han utilizado materiales antideslizantes para evitar accidentes, sobre todo entre motoristas y viandantes.
La planificación para el nuevo cruce de la calle Arroyo supone una inversión de 15.800 euros y se corresponde con el actual contrato para el mantenimiento, la renovación y ampliación de las señales y balizamientos de la ciudad de Sevilla. Este plan propone una serie de medidas preventivas para todos los barrios de la ciudad tras un análisis previo sobre el terreno que viene ejecutándose tanto en vías principales como en calles interiores.
El delegado del distrito San Pablo-Santa Justa, Francisco Páez, ha destacado que con esta iniciativa “cumplimos una demanda de los residentes que reclamaban más seguridad para el alumnado de primaria y secundaria de la calle Arroyo así como una nueva comunicación entre los acerados y medidas de pacificación del tráfico”.