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En román paladino

Agua, sol…

Al problema de la pandemia no se le puede acumular una guerra

Publicado: 15/04/2021 ·
09:31
· Actualizado: 15/04/2021 · 09:31
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  • Efecto del accidente del Ever Given en el tráfico del Canal de Suez. -
Autor

Rafael Román

Rafael Román es profesor universitario, miembro del PSOE, exconsejero de Cultura y expresidente de la Diputación de Cádiz

En román paladino

El autor aborda en su espacio todos los aspectos de la actualidad política tanto de España, Andalucía y la provincia de Cádiz.

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"Agua, sol y guerra en Sebastopol” es un viejo dicho de los agricultores castellanos cultivadores de cereales, en la mitad del siglo XIX, cuando arreciaba la Guerra de Crimea. El agua y el sol multiplicaban las cosechas y la guerra  en Crimea cerraba la salida del trigo cultivado en las estepas ucranianas y rusas  cuando se bloqueaba  el puerto de Sebastopol. Turcos, rusos, ingleses, franceses y piamonteses libraron una guerra en la que la se produjo la  cinematográfica carga de la  brigada ligera: “En el Valle de la Muerte cabalgaron los seiscientos.¡Adelante, Brigada Ligera!”. Esta guerra propició  la subida del precio del cereal español y era  motivo de alegría de sus agricultores.

La frase era una de las favoritas  del  añorado senador por Cádiz Jaime Pérez-Llorca, autor del libro “-1898- La estrategia del desastre “, que tenía como uno de sus manuales  de cabecera a La influencia del poder naval en la historia, de Mahan.  De eso se trata ahora si se mira el accidente  de Suez o los incidentes  que se suceden en el Mar de China. En Europa, Turquía tiene siempre la tentación de cerrar los estrechos del Bósforo y los Dardanelos a Rusia. La flota rusa -antes zarista, después soviética y finalmente repartida entre Ucrania y Rusia- es el símbolo del miedo ruso a quedar aislado entre Turquía, que va por libre,  y la OTAN, a la que también pertenece. Ese temor llevó a la Rusia de Putin a ocupar la península de Crimea en 2014,  que Nikita Jrushchov cedió a Ucrania  en 1954, cuando ambas repúblicas pertenecían a la URSS.  60 años duró el idilio. 

La historia se repite. Turquía amenaza con restringir el paso de la flota rusa y la OTAN se muestra recelosa por la acumulación de tropas rusas en las fronteras de Ucrania. Los americanos llevan barcos de guerra al Mar Negro y el  que despreció a Borrell,  Lavrov, ministro ruso de Exteriores dice: "Nosotros vivimos aquí ¿Qué hacen los barcos de EE.UU. tan lejos de su propio territorio?”. El secretario general de la OTAN, Stoltenberg, le  responde que “La acumulación militar de Rusia es injustificada, inexplicable y profundamente preocupante y que La OTAN está con Ucrania”. Todos los elementos están servidos para que el ambiente se enrarezca hasta el infinito.

Al problema de la pandemia no se le puede acumular una guerra.

 

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