El juicio con jurado por el crimen de un joven en abril de 2017 en Málaga, que medió en una pelea a la que era completamente ajeno, se ha aplazado hasta este miércoles para que uno de los procesados se haga una PCR debido a que su abuela ha dado positivo en la covid.
La magistrada presidenta ha explicado en la Sala que iba a redactar un oficio para que "inmediatamente" el procesado sea sometido a una PCR e intentar reanudar el juicio este miércoles porque en caso contrario sería "un caos".
Se trata de la repetición del juicio por el crimen de un joven en abril de 2017, cuando celebraba su 22 cumpleaños y medió en una pelea a la que era completamente ajeno, en la puerta de la Sala Theatro, en Málaga capital.
El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía ordenó anular la sentencia que condenó por delitos de lesiones a los dos acusados de acabar con la vida del joven y también anuló la absolución de otros dos jóvenes que fueron procesados.
Este lunes se constituyó el Jurado y se leyeron los escritos de acusación y defensa y estaba previsto que esta mañana comenzaran la declaración de los acusados, pero uno de los abogados ha explicado a la magistrada que su cliente estaba en el coche debido a que su abuela, que había sido vacunada, había dado positivo.
El letrado ha indicado que su cliente ya pasó la covid pero que al haber tenido contacto con ella hace dos días no se había atrevido a bajarse del vehículo hasta que la jueza dijese qué debía hacer.
La magistrada ha pedido que cada una de las partes (fiscalía, acusación particular y defensas) se pronunciaran sobre posibles soluciones y se ha decidido que el acusado se haga una PCR y que el Instituto Anatómico Forense de Málaga se pronuncie sobre las circunstancias preventivas que se deben adoptar.
La jueza ha alertado de que el juicio no podía empezar sin él y que tampoco podía declarar desde su casa porque el Supremo no lo permite, al tiempo que ha recordado que si en cinco días no se puede continuar con el juicio, el jurado hay que disolverlo, algo que ha insistido en que sería "el caos".
Ha pedido que el acusado se haga la PCR inmediatamente, porque si se aplaza muchos días el juicio el tema de la agenda "puede ser terrorífico", por lo que espera mañana haya una solución.
La Audiencia de Málaga condenó a tres años y dos meses de prisión a los procesados tras asegurar los miembros del jurado que los acusados no quisieron asesinar a víctima con agresión y se les condenó por un delito de lesiones en concurso con otro de homicidio imprudente.
El fiscal y la acusación particular siempre han mantenido que los dos jóvenes tuvieron intención de matar y les pedían fueran condenados a 18 años de prisión por un delito de asesinato, petición que elevaba la acusación particular, ejercida por la familia de la víctima, a 20 años.
El crimen fue cometido el día en que la víctima salió con sus amigos, el 20 de abril de 2017, para celebrar su 22 cumpleaños y tras visitar varios bares, ya de madrugada, acudieron a la Sala Theatro.
Sobre las 4:35 horas, la víctima salió al exterior en compañía de un amigo para fumar un cigarro y observaron una fuerte discusión.
Las acusaciones mantienen que la víctima intentó mediar y para tratar de apaciguar los ánimos puso una mano en el torso de uno de los acusados pero recibió por detrás de forma totalmente sorpresiva violentos puñetazos de dos de los acusados, uno de ellos practicante de boxeo.
En el relato de hechos se destaca que los golpes fueron "con la intención de matarlo, dada su envergadura, potencia y destino de los golpes (la cabeza)" y que tras caer desplomado, una vez en el suelo, recibió igualmente patadas en la cabeza por parte de ambos.
Personada la Policía Local y la ambulancia evacuaron inmediatamente al herido tras varios intentos de reanimación y el joven falleció a las 13:00 horas del 21 de abril en el Hospital Clínico Universitario de Málaga.
