Un juez de Almería va a juzgar a un hombre acusado de conservar en su teléfono móvil varios vídeos de pornografía infantil que fueron descargados de un grupo de Whatsapp del que formaba parte y que tras su visionado no borró, sino que conservó en su poder.
Según consta en el escrito provisional de la Fiscalía, consultado por Europa Press, el acusado estuvo al menos cerca de un año en el grupo, en el que se identificaba con un alias, en el que varios de sus miembros compartieron material audiovisual pedófilo.
Así, el Ministerio Público apunta que el acusado, tras visionar dichos vídeos, los "almacenó en la carpeta de archivos multimedia de su teléfono sin proceder a su posterior borrado", por lo que le acusa de un delito de acceso y tenencia de pornografía infantil.
El Código Penal contempla en su artículo 189.5 hasta un año de prisión para quien para su propio uso adquiera o posea pornografía infantil. El fiscal destaca en este sentido que el acusado no borró los archivos tras haberlos visionado, sino que los almacenó "con la finalidad de seguir reproduciéndolos para su propio uso".
A través de una intervención policial, el móvil del acusado fue intervenido en su domicilio. Tras su exploración, se hallaron seis vídeos en los que aparecían menores que mantenían relaciones entre sí y con adultos que fueron descargados entre el 5 y 10 de abril de 2018.
En este caso, el fiscal solicita nueve meses de multa con una cuota diaria de 12 euros así como su inhabilitación para trabajar con menores, sea cual sea su labor, durante un periodo de al menos tres años.