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Sevilla

La Iglesia de Sevilla prevé una caída de los ingresos de un tercio

Presenta las cuentas del ejercicio 2019, con un presupuestos de más de 50 millones de euros. Las obras en Santa Clara están "garantizadas"

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  • Turistas ante la Catedral de Sevilla. -

El presupuesto consolidado de la Archidiócesis de Sevilla durante el ejercicio económico 2019 ascendió a 50.196.304,53 euros, una cantidad que supone un descenso en torno al millón y medio respecto al año anterior. Esta es la cifra más significativa de las aportadas por la Archidiócesis en su Informe Económico anual, un documento de 134 páginas que se ha presentado esta mañana en el Arzobispado hispalense, en un acto que ha contado con las intervenciones del vicario general, Teodoro León, y el ecónomo diocesano, Alberto Benito. Benito ya ha apuntado que los ingresos de 2020 bajarán un tercio como consecuencia de la paralización de las visitas en la Catedral. En cuanto a las obras, las de la iglesia de Santa Clara están "aseguradas", no así las de otros municipios de la Archidiócesis.

El presupuesto consolidado es la unión de las informaciones económicas anuales de varias instituciones de la Archidiócesis: Arzobispado, parroquias, Cáritas Diocesana, seminarios, Cabildo Catedral, Manos Unidas, fundaciones, Obras Misionales Pontificias, etc. Como dato, la cuenta de explotación de la Archidiócesis es de poco más de 18 millones de euros, la del Cabildo de 17.761.441 euros, Cáritas asciende a los cinco millones, manos Unidas a los 1.260.798 euros, y las parroquias suman 12.129.899,91 euros, una cantidad, esta última, prácticamente igual a la del balance del ejercicio anterior.

Al comienzo de su intervención, Teodoro León destacó que la presentación de las cuentas es una cuestión legal “pero también moral y de transparencia”, porque “no es un dinero nuestro, sino un dinero que conseguimos para una finalidad concreta y determinada”. Subrayó que la Archidiócesis ha sido pionera en transparencia y alabó el trabajo que realiza el departamento de Administración General de la Archidiócesis durante todo el año.

Entrando en detalles, la mayor partida de gastos del presupuesto consolidado se corresponde con la conservación de edificios y gatos de funcionamiento (el 30,23%), seguida de las acciones pastorales y asistenciales (18,23%) retribuciones del clero y el personal seglar (en torno al 17% en ambos casos). Unos veinte millones se destinaron a la conservación del patrimonio, otras inversiones en obra nueva y programas de rehabilitación. Por su parte, las acciones pastorales y asistenciales han supuesto una inversión que supera los ocho millones.

En cuanto a los ingresos, la principal vía de entrada de fondos se encuadra en la partida ‘ingresos por servicios’ (21 millones y medio), seguida de las aportaciones voluntarias de los fieles (13.529.133,03 euros o, lo que es lo mismo, el 26,95%. La cantidad que se ingresó en 2019 por la asignación tributaria (vía Fondo Común Interdiocesano) fue de 7.093.275,92 euros, el 14,13% de los ingresos consolidados. Al respecto, Sevilla es una diócesis eminentemente solidaria con el resto de la Iglesia en España, ya que el 42,02% de los sevillanos marcaron la casilla a favor de la Iglesia (la media nacional está en el 33,2%), y una parte importante de esa cantidad se reparte entre diócesis con menos posibilidades de ingresos que la Archidiócesis hispalense. El vicario general agradeció un año más a la aportación de los fieles “al colocar la equis en la declaración de la renta, ya que de lo contrario no sería posible realizar nuestra labor evangelizadora”. En esta línea, destacó también la iniciativa de los fieles que suscriben cuotas periódicas a favor de parroquias o la propia Archidiócesis.

El presupuesto del Cabildo ascendió el pasado año a 17.761.441,67 euros, casi dos millones más que en 2018. De esa cantidad, 5.692.432 euros se entregaron a instituciones diocesanas, y unos cinco millones se destinaron a la conservación del templo metropolitano. Finalmente, en cuanto a las parroquias (son 264, repartidas entre la capital y el resto de la diócesis), los fieles son quienes las sostienen, ya que aportan el 76,5% del total de ingresos.

En esta Información Económica se incluye la aportación de las hermandades al Fondo Común Diocesano, una partida que, a falta de computar unos ingresos, ascendió a 135.017,24 euros, cantidad ligeramente inferior a la del ejercicio anterior, si bien es cierto que ha aumentado el número de hermandades que el pasado año colaboraron con la Iglesia a través de esta institución. De las 129 registradas en 2018 se ha pasado a 144 en 2019, un dato que el vicario general ha valorado positivamente: “Poco a poco van tomando conciencia eclesial, y valoro positiva la entrega de las hermandades porque hay que añadir a esto la ayuda que hacen al Seminario, los centros de orientación familiar, comedores sociales y bancos de alimentos”. “Las hermandades, puedo decir, están bastante integradas en general con la Iglesia, se sienten Iglesia, y poco a poco debemos mejorar, sabiendo donde estamos, en la Iglesia”, apuntó.
Volviendo a los datos, estas corporaciones ayudaron al Seminario con 114.622 euros, cuantía superior a la aportada a lo largo de 2018.

Un ejercicio de transparencia

Como destacó el ecónomo diocesano, estas cuentas han sido auditadas por Price Waterhouse Coopers y remitidas tanto a la Conferencia Episcopal como a la Dirección General de Asuntos Religiosos del Ministerio de Justicia. La política de transparencia que sigue la Archidiócesis en sus cuentas se traduce en la aplicación de la ley de diciembre de 2013, la puesta en práctica de un portal de transparencia, la publicación de cuentas auditadas, la aplicación de criterios de contratación pública en obras y servicios de suministro (concurso de ofertas, criterios de valoración, asignación y contratación, etc) y la aplicación de manuales de buenas prácticas.

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