El Rey Juan Carlos recibió parte de su asignación oficial correspondiente a 2020 antes de que su hijo, Felipe VI, anunciase el 15 de marzo que se la retiraba, tras hacerse pública la existencia de varias fundaciones vinculadas con el Rey emérito.
Según la información de ejecución presupuestaria publicada este lunes por el Palacio de la Zarzuela, la decisión de Felipe VI supone que el ex jefe de Estado dejará de percibir este año un total de 161.036,34 euros. La diferencia entre esta cantidad y los más de 194.000 euros que el Rey emérito recibió en años anteriores supone que, antes de que se eliminase su herencia, percibió al menos 33.000 euros.
Ese importe de 161.036,34 euros, según la información publicada, se ha detraído del Capítulo del presupuesto destinado a la 'Familia Real' para incrementar el del Fondo de Contingencia, destinado a hacer frente a necesidades de carácter no discrecional y no previstas en el momento inicial que se van presentando a lo largo del año.
El pasado 15 de marzo, la Casa del Rey emitió un comunicado a raíz de las informaciones publicadas por varios medios respecto a que Felipe VI aparece como beneficiario de dos fundaciones llamadas "Zagatka" y "Lucum". Lucum está investigada por recibir una supuesta donación de Arabia Saudí de 65 millones de euros y, según publica el diario británico 'The Telegraph', el Rey Felipe VI figura como segundo beneficiario.
De ese modo, la Casa Real anunció que Felipe VI renunciaba a la herencia de Don Juan Carlos "que personalmente le pudiera corresponder" y también que el Rey 'emérito' dejaba de percibir la asignación que tiene fijada en los Presupuestos de la Casa de S.M. el Rey.
Felipe VI renunció también "a cualquier activo, inversión o estructura financiera cuyo origen, características o finalidad puedan no estar en consonancia con la legalidad o con los criterios de rectitud e integridad que rigen su actividad institucional y privada y que deben informar la actividad de la Corona".
En el caso de la fundación 'Zagatka', el comunicado afirmaba que el Rey Felipe lo desconocía, pero que en tal caso también renunciaba a ella; en el de Lucum, revela que tuvo conocimiento en marzo de 2019 por un despacho de abogados, el que representa a la ex amiga de su padre Corinna zu Sayn-Wittgenstein.
Añadía que, en abril de 2019, el Rey Felipe compareció ante notario para manifestar que había dirigido una carta a su padre para que "si fuera cierta su designación o la de la Princesa de Asturias" como beneficiarios de la Fundación Lucum, la dejase sin efecto, "manifestando igualmente que no aceptaría participación o beneficio alguno en esa entidad".