Brasil registró este martes la primera muerte por coronavirus en el estado brasileño de Sao Paulo, el más poblado del país y afectado por la enfermedad, donde se están investigando otros cuatro decesos que podrían haber sido causados por el COVID-19, informó este martes el Gobierno regional.
En una rueda de prensa, el Coordinador del Centro de Contingencia de Coronavirus de Sao Paulo, David Uip, detalló que la víctima es un hombre de 62 años de edad, residente en la ciudad de Sao Paulo y con un histórico de hipertensión y diabetes, además de hiperplasia prostática.
"Tuvo una evolución rápida, de la internación al óbito", lamentó Uip, quien señaló que la víctima empezó a tener síntomas de la enfermedad el día 10 de marzo, fue internada cuatro días después, el día 14, y falleció la tarde de la víspera.
El hombre, que no tenía histórico de viajes al exterior y por tanto se trata de una transmisión comunitaria del virus, falleció en un hospital privado de Sao Paulo.
Esta mismo institución registró recientemente otras cuatro muertes, cuyos agentes están siendo investigadas por las autoridades sanitarias.
A partir este primer caso confirmado, que demostró un breve período de incubación, el Gobierno de Sao Paulo informó que sugerirá al Ministerio de Salud disminuir el tiempo de cuarentena de catorce a diez días.
EVITAR EL PÁNICO
Según el último boletín divulgado por el Ministerio de Salud, el estado de Sao Paulo, donde viven unas 44 millones de personas, concentra 152 de los 234 casos confirmados de coronavirus en todo Brasil.
Uip precisó que el 80 % de los casos confirmados en el estado de Sao Paulo son "leves" y que, del otro 20 % que necesitaron ser internados, una cuarta parte son "más graves".
En un intento para evitar "el pánico", el infectologista dijo que el perfil de la primera víctima mortal registrada en el país "se encuadra dentro de las muertes previstas", aunque hizo una llamada a la ciudadanía a dirigirse a los bancos de sangre.
En un intento de frenar el avance de la epidemia en la región, el gobernador de Sao Paulo, Joao Doria, anunció la víspera una serie de medidas restrictivas, que incluyen la suspensión de las clases en toda la red pública de enseñanza, la cancelación de eventos masivos y la reducción de la oferta de transporte público.
Igualmente fueron cerrados todos los museos, bibliotecas y centros culturales, de ocio y deportivos públicos durante 30 días, que podrán ser prorrogados.
La Gobernación de Sao Paulo estima que el brote de coronavirus deberá durar "cuatro o cinco meses" en la región y señaló que las medidas restrictivas se extenderán "por el tiempo que sea necesario" para contener el avance del COVID-19.
En la ciudad de Sao Paulo, la mayor del país y que cuenta con unos 12 millones de habitantes, el alcalde Bruno Covas declaró estado de emergencia y decretó una serie de medidas adicionales para contener la expansión del coronavirus.
"Queda decretada situación de emergencia en el Municipio de Sao Paulo para el enfrentamiento de la pandemia del coronavirus, de importancia internacional", subraya el decreto publicado este martes en el Diario Oficial.
"Todos los días, los casos de coronavirus crecen del 40 % al 50 % aquí en la ciudad de Sao Paulo y eso nos lleva a tomar más medidas para contener la epidemia", recalcó Covas en declaraciones al portal G1.