El Gobierno de Aragón ha informado de que, en coordinación con el Instituto Aragonés de Servicios Sociales, se ha organizado ya el desalojo de la residencia de mayores de Monzalbarba por precaución ante la llegada de la punta de la crecida a la capital aragonesa, que se espera esta madrugada.
En concreto, la mayoría de los residentes, un total de 85, van a ser reubicados de forma temporal en otros centros de Zaragoza, mientras que algunos de ellos serán acogidos por sus familiares.
Así lo ha indicado, en declaraciones a los medios de comunicación, la consejera de Presidencia y Relaciones Institucionales, Mayte Pérez, tras la reunión del Centro de Coordinación Operativa (CECOP). En este encuentro se ha decidido mantener el Plan Especial de Protección Civil de Emergencias ante inundaciones en Aragón en fase de emergencia nivel 1 y adoptar una serie de medidas de forma preventiva ante la crecida del río Ebro a su paso por Aragón.
Mayte Pérez ha lanzado un mensaje de tranquilidad "porque la situación es menos alarmante de lo que podíamos prever" y ha asegurado que "está bajo control". "Vamos a tener menos afecciones que la avenida de 2018, va a haber cosas puntuales y lo que hemos hecho es tomar medidas preventivas en el caso de que ocurra algo excepcional".
En este sentido, ha recalcado que las actuaciones de limpieza que se llevaron a cabo en cien hectáreas están funcionando bien, así como el embalse de Yesa, que ha actuado para que el río Aragón se haya contenido.
DOS VÍAS CORTADAS
La Dirección General de Carreteras ha cortado dos vías, una en Gallur y otra en Boquiñeni. En concreto, se trata de la A-127 (antiguo acceso a Gallur) y la CP-3 en el punto kilométrico 7 que une la localidad de Boquiñeni y Pradilla.
También se ha recomendado a los dueños de explotaciones ganaderas próximas al río que hagan acopio de alimentos y estén preparados por si hubiera que evacuar a los animales, como ya ha ocurrido en una granja de la localidad de Remolinos. Este lunes se reunirá de nuevo la CECOP a partir de las 10.00 horas.