El Tesoro Público ha colocado 2.992 millones de euros en bonos y obligaciones, dentro del rango medio previsto, y ha reducido los tipos negativos a tres y cinco años, al tiempo que ha elevado la rentabilidad ofrecida a 10 años después de registrar mínimo histórico en la emisión previa.
La demanda conjunta de las tres referencias ha superado ampliamente los 6.800 millones de euros, más del doble de lo finalmente adjudicado en los mercados, por lo que los inversores siguen confiando en los títulos de deuda pública española.
En concreto, el Tesoro ha colocado 1.060 millones en el bono a tres años, frente a unas peticiones por importe de 1.975 millones, y ha ofrecido un interés marginal del -0,430%, menos negativo que el -0,452% de la subasta previa celebrada el pasado 19 de septiembre.
En el bono a cinco años el organismo dependiente del Ministerio de Economía ha recibido una demanda de 2.045 millones, muy por encima de los 780 millones adjudicados, y la rentabilidad marginal se ha situado en el -0,210%, también menos negativa que el -0,316% ofrecido en la emisión anterior del 5 de septiembre.
Por último, en el bono a diez años ha colocado 1.152,07 millones de euros, por debajo de los 2.827 millones solicitados por los inversores, y el interés marginal ofrecido se ha situado en el 0,256%, por encima del mínimo histórico del 0,132% registrado en la emisión anterior celebrada el 3 de octubre.
Con las dos emisiones de esta semana el organismo concluye el calendario de subastas previsto para el mes de octubre, y no volverá a los mercados hasta el próximo 7 de noviembre, cuando volverá a subastar bonos y obligaciones.
El Gobierno anunció a primeros de septiembre la reducción en 10.000 millones de euros adicionales la emisión neta del Tesoro para 2019. Esta reducción junto con la de 5.000 millones anunciada en abril, permitirá que la emisión neta este año sea la menor desde 2007, al situarla en 20.000 millones de euros.
La emisión bruta prevista se reduce también en la misma cuantía, situándose por primera vez desde 2011 por debajo de 200.000 millones de euros. Concretamente, la emisión bruta prevista ascenderá a 194.525 millones de euros, un 8,7% menor que la de 2018.