La detención se produjo sobre las diez de la mañana, cuando el guardia civil estaba frente a la sede socialista con pancartas, que reflejaban su protesta.
Un inspector, jefe de una dotación de la UIP de la Policía Nacional que se encontraba en el lugar, pidió al guardia civil que se identificara y le invitó a que abandonara el lugar.
En ese instante, el guardia civil empujó al inspector y le rompió el reloj, por lo que fue detenido.