Un catedrático de Sevilla, Juan Marchena, coordina los trabajos de la Red Mundial de Universidades Magallánicas (RUMA) para que la Unesco declare Patrimonio de la Humanidad la primera vuelta al mundo, que comenzó Magallanes en la capital andaluza hace 500 años y acabó Elcano tres años después.
Tras la tercera reunión de la RUMA, compuesta por 19 centros de nueve países y de los cinco continentes, sus integrantes han elaborado una declaración en la que se reafirman "como referente para dotar de un marco conceptual, filosófico, metodológico y propositivo" la candidatura a la Lista de Patrimonio Mundial.
Marchena, docente e investigador en la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla, ha explicado a Efe que la Red lleva tres años trabajando en la primera circunnavegación, y ha subrayado la "oportunidad que brinda la reciente declaración de los Gobiernos de España y Portugal" para trabajar juntos en la candidatura.
El catedrático se refería al anuncio de España y Portugal hecho esta semana para presentar la candidatura ante la Unesco entre ambos países y "junto a los demás países de la ruta", lo que están pidiendo las universidades de la RUMA a sus correspondientes países.
La primera petición a la Unesco correspondió a Portugal, ha recordado Marchena antes de añadir que los portugueses ahora han admitido hacerlo de forma conjunta con el resto de países por los que pasaron los navegantes hace quinientos años: España, Cabo Verde, Brasil, Uruguay, Argentina, Chile, Filipinas y la isla de Guam (un territorio no incorporado de Estados Unidos del Pacífico).
La iniciativa de las 19 universidades supone el primer proyecto de ámbito mundial que solicita una declaración de Patrimonio de la Humanidad, un reconocimiento que el coordinador de los trabajos defiende por el "valor universal excepcional" de la "empresa magallánica", que dio lugar "a la primera modernidad".
Las universidades tienen la ventaja, para elaborar esta candidatura, de que están acostumbradas a trabajar en red, ha subrayado Marchena, para quien ha sido "fácil" llegar a un acuerdo entre los centros con los que ha contactado porque tienen "los mismos problemas y el mismo espíritu científico".
La RUMA está constituida por académicos, científicos y docentes de universidades y centros de investigación y formación que jalonan la ruta histórica de la primera vuelta al mundo, y sus integrantes precisan que están abiertos a los que quieran sumarse a la red.
"Estamos en los inicios de la conmemoración del 500 aniversario de este hecho histórico, y es el momento de aprovechar esta oportunidad para aprender del pasado, comprender nuestro presente y planificar el futuro de una manera integral y coparticipada", recoge la declaración de la tercera reunión de la RUMA, celebrada en Canarias.
También afirma que el viaje y sus resultados fueron "fruto de la combinación entre el genio individual de navegantes, científicos y emprendedores de diferentes nacionalidades, unido a la aspiración colectiva de unos pueblos que hace cinco siglos creyeron en sí mismos".
"Quinientos años después, estamos peor, porque el mundo es más injusto y más violento", lamenta Marchena, quien defiende la idea de "mirar adelante, no hacia atrás".
Desde el ámbito académico, y a nivel mundial, aboga por que los trabajos de la candidatura propongan algunas soluciones medioambientales, entre ellas cómo defender la biodiversidad, amenazada por el cambio climático y la contaminación.
Marchena también defiende la denominación de Red Magallánica porque Magallanes fue el que promovió esta "empresa", que tenía como objetivo llegar a las "islas de las especias" por Occidente y finalmente permitió descubrir dos tercios del planeta y "romper" la barrera terrestre que hasta entonces suponía América.
En la empresa se implicaron navegantes de una docena de países que perseguían la "honra, la fama y la riqueza", ha destacado el catedrático, quien matiza que la ruta sí la denomina Magallanes-Elcano porque el primero la comenzó al mando hasta que murió en combate en Filipinas y la finalizó el marino vasco.
