Prisión para el acusado de asesinar a su expareja en Tenerife

El Juzgado de Instrucción número 4 de La Laguna ha decretado este miércoles el ingreso en prisión comunicada y sin fianza con cargos de asesinato con alevosía y ensañamiento para el hombre detenido este martes en relación con la muerte de su expareja en Tenerife, ocurrida en enero.

La mujer murió en el incendio de su vehículo en el Camino Fuente Cañizares en La Laguna tras colisionar con un poste eléctrico y en el coche viajaba como copiloto el ahora detenido.

El Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC) ha informado de que el juzgado ha dictado el auto que ordena el ingreso en prisión del hombre, de 53 años, al que indiciariamente se le imputa un delito de asesinato con alevosía y ensañamiento con la agravante de relación de afectividad del artículo 23 del Código Penal.

También se le atribuyen daños por el incendio causado y un delito de maltrato animal, pues en el coche también murió un perro que era propiedad de la víctima mortal.

El órgano judicial se ha inhibido a favor del Juzgado de violencia sobre la mujer de La Orotava, pues la fallecida era vecina de Santa Úrsula.

El sospechoso, que pasó varias semanas hospitalizado con quemaduras, fue detenido este martes después de que los investigadores reunieran "un considerable aporte de pruebas" que lo señalaban como posible autor del asesinato, ha explicado el cuerpo en un comunicado de prensa

En la concentración que se ha celebrado esta tarde en la Delegación del Gobierno en Las Palmas de Gran Canaria en memoria de la víctima, el jefe superior de Policía de Canarias, José María Moreno, ha desvelado que parte de esas pruebas apuntan a que el incendio del coche no comenzó de manera fortuita.

"En los análisis de eventos en los que hay fuego siempre es difícil hacer un rastreo importante, pero los expertos consiguieron sacar pruebas en las que se encontraron acelerantes para que ese hecho se pudiera determinar como un hecho criminal", ha manifestado Moreno a los medios de comunicación.

En este caso, las fuerzas de seguridad recurrieron para analizar los vestigios recogidos alrededor de la víctima a expertos desplazados a Tenerife desde Madrid por la Comisaría General de Policía Científica del Cuerpo Nacional de Policía.