Ecologistas en Acción ha reclamado "medidas estructurales" en el tráfico para mejorar la calidad del aire y evitar episodios de contaminación y critica la actuación de "la mayor parte" de las autoridades municipales durante el periodo de contaminación que se inició el pasado 18 de febrero.
Para la ONG, la calidad del aire no puede depender de la meteorología, por lo que urge a elaborar planes de actuación y a poner en marcha medidas estructurales que mejoren esta situación.
En concreto, reclama que "todos" los Ayuntamientos aprueben y ejecuten de manera "urgente" los planes de calidad del aire y movilidad sostenible que reduzcan "drásticamente" el número de automóviles y la velocidad a la que circulan por la ciudad.
Para la ONG, esta es la "única" solución real para la contaminación atmosférica y acústica, los accidentes de tráfico y la "abusiva ocupación" del espacio público por el automóvil privado, promover medios de transporte alternativos como el autobús eléctrico, la bicicleta e itinerarios peatonales seguros, limitar la velocidad a 30 kilómetros por hora, habilitar los carriles bus en los accesos a grandes ciudades, reforzar el transporte colectivo o facilitar la movilidad sostenible de las poblaciones metropolitanas.
Después de casi dos semanas con episodio de contaminación, Ecologistas en Acción lamenta que la deplorable actuación municipal que ha esperado a la llegada del viento y la lluvia y únicamente destaca las actuaciones de las ciudades asturianas de Avilés, Gijón, Oviedo, Madrid y Valladolid, que son los únicos consistorios que han adoptado restricciones al tráfico. Alicante estableció algunas limitaciones operativas el puerto urbano.
Por el contrario, critica que la Generalitat de Cataluña tardó una semana en declarar el episodio y no puso en marcha ninguna medida para reducir las emisiones. Sevilla y Valencia no pusieron en marcha sus protocolos de actuación, "ni siquiera" en el nivel informativo aplicado en Murcia.
A pesar de que la Ley de Calidad del Aire obliga desde 2007 a que los municipios de más de 100.000 habitantes elaboren planes de acción frente a estos episodios, el resto de las administraciones locales no cuenta con estos planes.
Las situaciones anticiclónicas son "recurrentes" en invierno y disparan los niveles de partículas y dióxido de nitrógeno, mientras en primavera y verano las cada vez más frecuentes y prolongadas olas de calor hacen lo propio con el ozono, contaminante cuyo objetivo legal para la protección de la salud se supera en buena parte del territorio español sin que las autoridades hayan elaborado los planes obligados para reducirlo.
Para la ONG, limitar "unos días al año" las emisiones del tráfico, la industria o los edificios, no es la solución y exige medidas "permanentes" como las adoptadas en Italia y en ciudades como Pontevedra o Vitoria, que están resultando "positivas" para la salubridad y la seguridad, beneficiando en primer lugar a las personas residentes y a las actividades económicas del centro, y por ende al conjunto de la ciudad.
