Una de las pocas comparsas del concurso que cuenta con una mujer directora de la agrupación se presenta en el Falla con un tipo muy flamenco representando a la copla, algo a lo que hacen alusión durante la presentación en repetidas ocasiones.
La tanda de pasodobles la comienzan haciendo un alegato contra la violencia machista, condenando las muertes cometidas a causa de la violencia de género y avisando de que “ya no tenemos miedo”. La segunda letra, también reivindicativa, defiende la libertad sexual de las personas, concretando en el caso de dos mujeres que se aman.
El nivel, sin embargo, baja en la tanda de cuplés, donde patinan algo más. En el primero hablan de ‘su’ Paco, que es un manitas pero “hace dos cosas y se carga cuatro”. El segundo lo dedican a los andaluces, que son personas maravillosas (acordándose del programa de la televisión pública andaluza) pero rematan con el resultado de las elecciones. Estribillo, como la comparsa en sí, eminentemente coplero.
El popurrí no baja el nivel y consiguen no desconectar con el público, algo meritorio teniendo en cuenta la sesión del día.