La empresa AB Azucarera comunicó el pasado martes a las organizaciones profesionales agrarias una reducción de 6,5 euros por tonelada en la compra de la remolacha para la campaña del Norte y su pretensión es aplicar el recorte en la zona sur para la zona sur el próximo año, que afectaría a la siembras que se hagan en el otoño de 2019.
AB Azucarera argumenta una caída de las cotizaciones del azúcar, lo que asegura está provocando pérdidas en la empresa en los dos últimos años.
En este contexto la empresa ha decidido cambiar las condiciones pactadas en el acuerdo marco interprofesional (AMI) firmado en 2015 y que inicialmente se extendía hasta la campaña 2019-2020 para ligar los ingresos de los agricultores a la cotización del azúcar en el mercado europeo.
Si hasta ahora ofrecía de media unos 32 euros por tonelada más complementos, su propuesta rebaja esta cifra a unos 25,6 euros más complementos que variarán en función de la cotización del azúcar.
De acuerdo con los cálculos de la empresa, un agricultor con una producción de cien hectáreas de remolacha pasará a obtener un beneficio por hectárea aproximado de mil euros durante un ciclo bajista, frente a los 1.600 euros de media que obtenía bajo el modelo actual.
Los responsables de Azucarera aseguraron que el complemento a pagar a los agricultores ligado a la cotización del azúcar comenzaría a abonarse desde que ésta sobrepase los 404 euros -precio de referencia europeo-.
De esta forma, han incidido en que los remolacheros pueden llegar incluso a ganar más que bajo el sistema actual si el precio del azúcar supera los 575 euros.
Pero estos argumentos no son compartidos por las asociaciones de agricultores, que rechazan las medidas
"Nos hemos quedado de piedra con esta noticia porque una bajada de precio de insostenible. Con el precio que ahora mismo tiene la remolacha hay que hacer un gran esfuerzo y sacar más de 100.000 kilos por hectárea para que sea un cultivo rentable y es difícil. Si se baja 6,5 euros te aseguro que muchos agricultores no van a seguir plantando remolacha porque nadie siembra a pérdida”, asegura el secretario general de la asociación agraria ASAJA-Cádiz, Luis Ramírez, quien agregó que su organización se niega de forma rotunda a esta reducción de precio y reclama a las administraciones públicas que tomen medidas para evitar esta imposición de precios. Dijo que la remolacha ya tiene un precio reducido desde la última reforma de la OCM. “El precio estaba cogido con alfileres”, reiteró.
En Andalucía hay unas 8.000 hectáreas dedicadas a este cultivo. En la provincia de Cádiz se está en torno a las 1.800 hectáreas dedicadas y para la próxima campaña estaba previsto incluso un aumento para pasar por encima de las 2.000 hectáreas, ya que, según ASAJA, la propia Azucarera estaba reclamando un incentivo del cultivo. La campiña de Jerez es donde se concentra la mayor parte de este cultivo en la provincia, aunque también se está cosechando en La Janda, la costa noroeste y en menor medida en el Campo de Gibraltar.
ASAJA habla de un importante número de trabajadores que viven de este cultivo, tanto de forma directa como indirecta.
Luis Ramírez aseguró que este es un cultivo que genera muchos puestos de trabajo de forma directa e indirecta, ya que hay una gran industria auxiliar alrededor de este cultivo. "Estamos hablando de una pérdida para la provincia considerable", dijo
Para Asaja, con esta decisión, la industria pretende saltarse a la torera el Acuerdo Marco Interprofesional (AMI), firmado en 2015 y vigente hasta 2020 en el que los precios se ceñían a un contrato cultivo cerrado a principio de campaña. Este acuerdo fue firmado por la empresa con las organizaciones profesionales agrarias ASAJA, UPA, COAG y Confederación Remolachera.
“Ahora, unilateralmente Azucarera y, sin hacer un análisis de las consecuencias que puede tener para los remolacheros y para el sector en España, pretende recortar el precio y establecer un variable que depende de la evolución del precio en el mercado del producto final, el azúcar. Relación que parece inaudita porque en años atrás cuando el azúcar ha subido en los mercados nadie ha reparado en incrementar el precio que se pagaba a los remolacheros”, manifiesta la dirección de ASAJA.
La asociación asegura que no va a cejar en su empeño y va a defender donde haga falta el interés de los remolacheros que, “a pesar de todo (restructuración, recortes, eliminación de las cuotas…), han seguido apostando por este cultivo en la Zona Sur porque es un gran motor del empleo y del crecimiento en Andalucía ya que genera una gran mano de obra. Un cultivo social que ha superado muchas sombras y que no se va a dejar apisonar por la industria que, claramente, pretende saltarse un acuerdo que está vigente hasta el 2020. Con esta decisión, Asaja-Cádiz considera que Azucarera no está a la altura de un sector remolachero que ha hecho un gran esfuerzo de modernización y competitividad”.
Dijo que parece incongruente que todos los años AB Azucarera insista en que los remolacheros siembren más hectáreas y ahora actúe de este modo, tomando decisiones unilaterales que, claramente, desincentivan el cultivo.
“Hemos peleado siempre por el cultivo y vamos a hacer todo lo posible para revertir una situación que es del todo inaceptable y que incumple un AMI. Del mismo modo solicita amparo a las Administraciones y les pide que trabajen conjuntamente con los remolacheros para frenar esta pretensión de AB Azucarera”, manifestó la asociación en un comunicado de prensa.