El karateca malagueño Damián Quintero, subcampeón del mundo de kárate en la modalidad de kata, ha participado este miércoles en un encuentro denominado ‘Todos con Quintero’, organizado por la Asociación de Periodistas Deportivos de Málaga (APDM), y en el que ha repasado sus logros deportivos y sus posibilidades de cara a los futuros Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
Mi psicólogo me prohibió el primer año nombrar los Juegos siquiera
En este encuentro, que se ha realizado en la Sala Isabel Oyarzábal, de la Diputación de Málaga, en la Plaza de la Marina, el karateca ha confesado que “no tengo manías, ni supersticiones -exceptuando el arrastrar los pies antes de competir- porque sí que creo en mí mismo, tengo seguridad”. “El trabajo y el esfuerzo diario son las causas en las que me apoyo para lograr mis objetivos”, ha insistido el deportista, a quienes jóvenes promesas le han homenajeado con un kata en directo.
Al acto, presentado por las periodistas Laura Pérez Torres, Isabel Sánchez y Marina Rivas, han asistido el Diputado de Deportes de la Diputación de Málaga, Cristóbal Ortega; la concejala de Deportes del Ayuntamiento de Málaga, Elisa Pérez de Siles; el técnico de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Málaga, Iñigo Vallejo; el jefe de Servicio de Deportes de la Junta de Andalucía en Málaga, Rodrigo López; y el entrenador torremolinense, Lorenzo Marín, maestro del club Goju Ryu de Torremolinos, al que ha pertenecido Quintero desde que se inició en este arte marcial con cinco años.
Siempre fue buen deportista, desde pequeño se le dieron bien distintas disciplinas como el baloncesto y de waterpolo, pero sobre el tatami ha logrado ser campeón del mundo por equipos en 2014, subcampeón del Mundo en 2016, nueve veces campeón de Europa (individual y por equipos), campeón del Mundo y de Europa Universitario, numerosas medallas en el circuito mundial y oro en los I Juegos Europeos de Bakú en 2015. “Tenía algo”, ha descrito Lorenzo Marín tras contemplar las imágenes de la final mundialista en la que Damián Quintero cedió ante el japonés Ryo Kiyuna (5-0).
La decisión de estudiar Ingeniería Aeronáutica, su salto a Madrid para llegar a ser en la actualidad uno de los más veteranos del Centro de Alto Rendimiento (CAD) de la capital española, la moda, la alimentación y la gestión del tiempo han centrado parte del debate en el que el malagueño ha descrito “que el deporte le ha ayudado mucho a ser más disciplinado y a potenciar valores como el esfuerzo”. Esfuerzo que no tuvo recompensa en su primer campeonato de España, donde el equipo fue descalificado porque “nunca habíamos entrenado hasta ese momento sobre un tatami de competición y nos salimos de él”, ha recordado con simpatía Quintero.
Desde que el kárate ha pasado a ser deporte olímpico, el malagueño ha tenido que enfrentarse a un gran estrés. “Mi psicólogo me prohibió el primer año nombrar los Juegos siquiera; es una gran responsabilidad y genera mucho estrés; sobre todo los meses previos a las Olimpiadas, me han dicho otros olímpicos”, ha subrayado el también padrino del I Curso de Periodismo Deportivo de la APDM, que ha entregado los títulos al alumnado de esta primera edición junto a Antonio Rengel, presidente de la APDM.