La misiva que escribió el General Torrijos a su esposa como último adiós, antes de ser fusilado en 1831, completa el hito que se erigió en 2014 en el Cementerio Histórico de San Miguel de Málaga para recordar el lugar exacto donde fueron enterrados los restos de los asesinados en la playa de Huelin por defender la Constitución de 1812.
Torrijos y sus compañeros fueron enterrados en el camposanto en 1842, hasta que fueron trasladados al monolito que se encuentra en la plaza de la Merced, donde descansan en la actualidad.
La carta convertida en una obra escultórica por Juan Vega ha sido visitada por el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, y por el concejal de Sostenibilidad Medioambiental, José del Río, antes de acudir a la misa que se celebraba en la capilla de dicho cementerio.
Todos los Santos
La ceremonia se ha celebrado con motivo de la festividad de Todos los Santos y que ha estado cantada por los Pueri Cantores Sanctissimum Corpus Christi. La celebración de Todos los Santos tiene en el cementerio de San Miguel un marcado carácter cultural.
Hasta el once de noviembre se puede acudir a ver la exposición de las fotografías participantes en el primer concurso organizado en el camposanto.
En el Cementerio Histórico se prohibió seguir enterrando cadáveres en 1986, aunque sigue abierto al público y los malagueños los utilizan para el depósito de cenizas de sus familiares. Ahora está catalogado como Patrimonio Histórico de Andalucía. Fue inaugurado en 1810 y está considerado como uno de los cementerios más importantes de España.
Se trata de un referente arqueológico que muestra la evolución del arte y las costumbres relacionadas con la muerte en la sociedad malagueña de aquel entonces.
Asimismo, es uno de los pocos ejemplos de tipología arquitectónica decimonónica que se conserva casi sin alteraciones importantes.
En este cementerio se encuentran los restos de personajes ilustres de la burguesía malagueña del XIX e inicio del XX que jugaron un papel esencial en el desarrollo de la ciudad como losmarqueses de Larios, Féliz Sáenz, Salvador Rueda o Manuel Agustín Heredia.
