Ni las promesas del alcalde al vecindario ni las exigencias del Defensor del Pueblo para que el Ayuntamiento proporcione toda la información han bastado: “El concejal de Urbanismo, Francisco Pomares, ha dicho que sí o sí”. Con estas palabras, Inma Gálvez, abogada de la Asociación de Vecinos de El Bulto, resume la postura del gobierno de De la Torre, que ha sublevado a todo el vecindario. La propia Gálvez ha explicado esta mañana, en rueda de prensa, que la modificación de uso residencial a hotelero del solar situado en calle Canales con la avenida José María Garnica, junto a la Gerencia de Urbanismo, es “una situación similar a la de calle Granada, 59-60, y de nuevo con los mismos protagonistas: el Ayuntamiento y la familia Larios, propietaria del grupo Salsa”.
El conflicto tiene su origen con la construcción de la avenida José María Garnica, que transformó el área y lo que era una manzana cerrada, según el ordenamiento de 1983, se convirtió de facto en una parcela sobrante, sin que por contra se modificara en el PGOU de la ciudad. Los terrenos iniciales pertenecían al grupo Salsa, que por otra parte tenía cedido el usufructo al colegio religioso San Manuel, en la acera de enfrente. Salsa denunció la expropiación de esos terrenos, al considerar que el cambio en el trazado y la creación de un amplio vial y bulevar como el de la avenida José María Garnica aumentaban su valor. A cambio de retirar la demanda, el gobierno de De la Torre le entregó el año pasado la parcela sobrante de esa modificación y la recalificó como uso hotelero y no residencial. Por añadidura, entregó al colegio San Manuel otra parcela.
Ahora, según ha comprobado el grupo municipal Málaga Ahora, cuyas tres concejalas han estado presentes en la rueda de prensa, Salsa ha vendido los terrenos para la construcción de un hotel low cost de 135 habitaciones, mientras que el ayuntamiento elevará en un pequeño solar aledaño tres bloques de viviendas VPO, “pese a que esas edificaciones taparían las ventanas de las fachadas de las viviendas actuales, pese a que el solar es demasiado estrecho para construir viviendas dignas, lo que obliga a la construcción de parkings en el subsuelo público, cuando precisamente al vecindario se le negó en su día esa posibilidad por los riegos que entraña: un agravio comparativo en toda regla”, ha resumido Ysabel Torralbo, portavoz municipal de Málaga Ahora.
Parque en memoria de Torrijos
Se da la circunstancia de que, tras varios trabajos historiográficos y el impulso de la Asociación de Vecinos El Bulto y la Asociación 1831, el Ayuntamiento tiene colocada una placa en esa acera en memoria de Torrijos y sus 48 sublevados. Está acreditado, como dice la placa, que ese es “el lugar exacto” de la playa de San Andrés (que en 1831 abarcaba una zona más extensa que la actual) donde fueron ejecutados tras su alzamiento fallido contra el régimen absolutista de Fernando VII.
“Es un hito convenientemente recordado en todos los lugares de la provincia, excepto donde precisamente tuvo lugar el ajusticiamiento”, ha señalado Celia Pilar Sanz, vicepresidenta de la Asociación de Vecinos». La petición es clara: “Queremos que esta parcela se convierta en zona verde, en un parque donde además se conmemore la memoria de Torrijos y sus 48 acompañantes”. Ha recordado además “que la construcción de nuevas vías ferroviarias nos dejó sin el único parque que teníamos”, ya ha lamentado que estos convenios “demuestren que seguimos como en el siglo XIX, en manos de los Larios”.
La Asociación ha anunciado “que no queremos hechos consumados: si siguen sin hacer caso a las reclamaciones interpuestas en el Ayuntamiento y ante el Defensor del Pueblo, iremos a la vía judicial”. Por su parte, Ysabel Torralbo ha adelantado que Málaga Ahora solicitará toda la información que el gobierno municipal niega al vecindario y apoyará sus demandas.
