La Guardia Civil, en la denominada operación SNAP-AT, ha puesto a disposición judicial a los integrantes de dos organizaciones rivales dedicadas al narcotráfico, que protagonizaron un tiroteo tras el robo de una partida de hachís entre ambas organizaciones.
Hay 13 personas detenidas en las provincias de Cádiz y Sevilla y se han cursado 3 órdenes de detención internacional. A los detenidos se les imputan los delitos de tráfico de drogas, tenencia ilícita de armas, homicidio en grado de tentativa, lesiones y pertenencia a organización criminal.
Además se han realizado 17 registros domiciliarios en los que se han incautado más de 1.500 kilos de hachís, medio kilo de marihuana, varias armas de fuego entre largas, cortas y simuladas, mas de 134.000 euros en efectivo y numerosos efectos utilizados para hacerse pasar por miembros de las fuerzas de seguridad.
La operación se inició tras conocerse un tiroteo producido en la carretera A-471, a la altura del kilómetro 44,500, sentido Sevilla. De manera simultánea se recibió una comunicación por parte del Cuerpo Nacional de Policía referente a que en el hospital de Sanlúcar de Barrameda (Cádiz) estaban siendo atendidos dos individuos que podían haber estado implicados en el tiroteo y que contaban con diversos antecedentes por tráfico de drogas.
Las primeras averiguaciones indicaron que varios individuos habrían realizado disparos con armas cortas sobre los ocupantes de un furgón, con el resultado de un herido de bala y o otro con diversas contusiones, todo ello relacionado con un "vuelco", un robo de drogas entre organizaciones rivales.
La inspección ocular del furgón, que había quedado en la vía tras sufrir un accidente, reveló nueve impactos de bala. Además, a la altura del vertedero de Trebujena (Cádiz), se encontró un camión frigorífico que contenía 52 fardos de hachís y presentaba varios impactos de bala en la puerta del copiloto. En el interior de la cabina también se encontró una pistola detonadora marca BBM Bruni modelo 92, encasquillada y modificada para efectuar fuego real y con el número de serie borrado, así como restos de sangre.
Los investigadores determinaron que se trataba de un robo de drogas por parte de organizaciones rivales y se inició una investigación que desveló, por un lado la existencia de una organización afincada en la zona de la desembocadura del río Guadalquivir, responsable de distintos alijos por vía marítima y, por otro lado, una organización responsable del robo de la droga, la cual estaría asentada en la provincia de Sevilla, aunque con miembros en Sanlúcar que captaban información y participaban activamente en los golpes. Entre los detenidos se encuentra M. Montaño -afincado a Sanlúcar pero vinculado a la red de Sevilla- y J.M. Harana - de la red de Sanlúcar-.
Para llevar a cabo los "vuelcos" se pertrechaban con chalecos antibalas y anti fragmentación, de los utilizados tanto por el Ejército como por las Fuerzas de Seguridad, así como de luces lanza destellos y gran cantidad de elementos alusivos a distintos Cuerpos de Seguridad.
La explotación de la operación determinó que la organización afincada en Sevilla interceptó el camión cargado con la droga a la altura de la A-480 cuando circulaba en dirección a Chipiona, disparando en repetidas ocasiones para obligar a sus dos ocupantes a detenerse, y que uno de esos disparos hirió al conductor, por lo que apartaron el camión de la vía cerca del vertedero para cambiar la droga de vehículo, para lo que habían alquilado una furgoneta en Sevilla.
Tras llegar los dos ocupantes del camión heridos al hospital de Sanlúcar, dieron el aviso a los miembros de su organización de que habían sido asaltados y que les habían robado la droga, saliendo estos al encuentro de la organización de Sevilla, llegando a localizar la furgoneta de alquiler y comenzar un nuevo tiroteo con los ocupantes de la misma, mientras huían hasta que la furgoneta de alquiler resultó accidentada.
Debido al dispositivo policial que se había organizado, y en el que se implicaron tanto Guardia Civil, como Policía Nacional y Policías Locales de las poblaciones cercanas, el resto de los integrantes de la organización afincada en Sevilla emprendió la huida, dejando abandonado el camión con la carga en su interior.
La operación ha sido tutelada por la titular del Juzgado de Instrucción nº 4 de los de Sanlúcar de Barrameda, y desarrollada por guardias civiles de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Comandancia de Cádiz, apoyados por policías nacionales pertenecientes a la Brigada local de Policía Judicial del Cuerpo Nacional de Policía de Sanlúcar de Barrameda. También ha participado el Grupo de Reserva y Seguridad nº 2 con base en Montequinto, Sevilla, ya que las detenciones practicadas en la capital hispalense se desarrollaron en zonas de alta conflictividad, y todas ellas se saldaron sin incidentes gracias al importante despliegue de seguridad realizado.