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El Teatro Villamarta acoge 'El diluvio de Noé', una ópera "para todos"

El Centro Lírico del Sur convierte este montaje en un proyecto participativo e inclusivo, con la presencia de casi 350 personas, entre niños, adultos y mayores

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La ópera “El diluvio de Noé”, una producción propia del Teatro Villamarta de Jerez de la Frontera, se podrá disfrutar este viernes 20 y sábado 21 de abril, a partir de las 20:00 horas, en este espacio de la ciudad. Presentándose como “una ópera con todos y para todos”, el montaje del coliseo jerezano implica a colectivos educativos, culturales y de integración de toda la localidad, abordando el montaje operístico del compositor con un enfoque más actual.

El Teatro Villamarta, a través del Centro Lírico del Sur, ha querido convertir la ópera ‘El diluvio de Noé’ de Benjamin Britten en un proyecto de ciudad al cual se han unido hasta 350 personas. Además de los cantantes solistas, los directores de escena y musical y el equipo técnico del coliseo jerezano, participan como grupo de animales alumnos de la Escuela de Música y Danza “Belén Fernández”, la Escuela de Música y Danza “Musicry” y el Conservatorio de Música “Joaquín Villatoro”; harán de congregación miembros del Taller de Música “Copad de Afanas” y del Coro Teatro Villamarta, además de su formación coral joven. Los cantantes Ángel Rodríguez y Leticia Rodríguez, junto al actor Felipe García Vélez, interpretarán los papeles principales.

El elenco solista lo completan personas que han sido seleccionadas tras un proceso de audición. Además, colaboran en labores de escenografía y vestuario alumnos de la Escuela de Arte de Jerez y el IES “La Granja”. A ellos se suma el centro de UPACE, cuyos alumnos harán un mural photocall inspirado en esta obra operística, que podrá verse en el vestíbulo.

Para la realización de esta ópera, Benjamin Britten se basó en uno de los históricos misterios medievales, este en concreto oriundo de la ciudad inglesa de Chester. En estos misterios, que eran interpretados por gentes sencillas, las partes vocales infantiles solían ser cantadas por coristas de la iglesia local o la catedral, y cada gremio de artesanos realizaba una obra del ciclo desde lo alto de un carro. El conjunto de carros, a modo de desfile, se desplazaba de un lado a otro de la ciudad, con el fin de que el público de todas las zonas pudiera contemplar las representaciones.

Ese mismo espíritu original de participación es el que está presente e inspira este nuevo montaje, una nueva producción del Teatro Villamarta que podrá verse los días 20 y 21 de abril. Al respecto de este montaje, que va a ser el colofón a la temporada lírica, Francisco Camas, teniente de Alcaldesa de Urbanismo, Dinamización Cultural, Patrimonio y Seguridad, destacó en la rueda de prensa de presentación, que nos encontramos ante un montaje que “acerca la ópera de una forma divertida y amena a todos los públicos, pero, especialmente, a los jóvenes”.

En esta misma presentación, Eduardo Aguirre de Cárcer, Director de Escena, explicó que la puesta en escena propone “una vuelta de tuerca” al mito del diluvio universal. Esto viene dado de ese nuevo enfoque que fue trasladado a los colectivos participantes para que cada cual aportara su perspectiva, desde la dirección escénica de la ópera, lo que, en palabras de Aguirre de Cárcer, “dejará un poso indeleble en espectadores y participantes”, además de servir de impulso “a una nueva generación de músicos, cantantes, bailarines, escenógrafos”, etc.

Para José Miguel Román, que debuta en “El diluvio de Noé” como Director Musical, la puesta en escena de este título operístico lleva implícita la palabra “sinergia”, sinergias que han recorrido todas las direcciones posibles “en un proyecto con tantas patas”. Es de tener en cuenta que desde el punto de vista musical, a los 14 profesores de música que forman parte de la orquesta se suman casi 40 músicos amateurs previamente seleccionados. “El hecho de tocar juntos ha generado un proceso de retroalimentación. Cuando veo esto se me escapa una sonrisa: la música compartida es mucho más”.

En palabras de Isamay Benavente, directora del Teatro Villamarta, estamos ante un proyecto que da sentido a un espacio cultural público, pues implica en el mismo multitud de valores, y a parte de la sociedad jerezana, con un trabajo que comenzó en el mes de octubre para hacerse realidad este viernes y sábado.

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