Durante su comparecencia tras la reunión del Comité de Dirección del PP, De Cospedal insistió en las denuncias que hizo el pasado 6 de agosto en una entrevista con Efe, en la que acusaba al Gobierno de utilizar las instituciones del Estado para “perseguir a la oposición”.
Además, aprovechó la rueda de prensa para criticar al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, por su “engaño” de la ayuda de 420 euros a los parados sin subsidio por desempleo, que ha calificado como un “insulto a los que peor lo están pasando en España”.
En relación a las pruebas sobre sus acusaciones de escuchas ilegales, De Cospedal precisó que hay “muchas conversaciones que han sido publicadas en los medios de comunicación que, con echarles un vistazo –dijo–, sería suficiente”.
Subrayó que en cualquier país democrático, si la oposición dijera que está siendo espiada “lo que se hace por parte del Gobierno es abrir una investigación”, en lugar de dedicarse a “insultarla”.
“Todo lo que tenía que decir sobre ese asunto lo he dicho y sobre todo lo que he dicho me reafirmo, como es lógico”, afirmó tras ser preguntada, insistentemente, por si el PP va a presentar nuevas pruebas de los pinchazos telefónicos ante los tribunales y si mantenía sus acusaciones.
El PP, continuó, seguirá con este asunto en el Parlamento, donde ha pedido la comparecencia de la vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, por “las instrucciones que da” al Fiscal General del Estado, Cándido Conde-Pumpido, cuya comparecencia también ha solicitado, junto con la del ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, para que explique “las filtraciones de conversaciones telefónicas”.
A partir de ahí, añadió, las acciones judiciales que el PP tenía que emprender ya se han puesto en marcha.
La número dos del PP insistió en que su formación no descarta acudir a las instituciones europeas, tanto de los tribunales como del Parlamento de la UE.