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Piden a Infraestructuras que supervise el parque canino de Atocha

La asociación vecinal Palos Blancos, que gestiona este espacio, demanda la presencia de operarios para un mantenimiento seguro tras resultar herido un perro

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  • Detalle de los desperfectos del cerramiento. -

El grave incidente que ha sufrido un perro en un parque canino, el de Palos Blancos, tas desgarrarse un costado por un alambre del cerramiento, ha puesto en entre dicho la seguridad de estos espacios de esparcimiento, que ya tienen presencia en La Marquesa, y más recientemente en Picadueña, Puertas del Sur y La Plata. Hace más de cuatro años, en enero de 2014, el Ayuntamiento inauguraba en el Parque Atocha, en el entorno de las urbanizaciones de Hipercor, el primer parque canino de Jerez. Unas instalaciones que serían gestionadas por la Asociación Canina Jerezana Manada, a partir de un convenio firmado con Medio Ambiente con vigencia de un año que fue renovado otra anualidad más.     

En el acuerdo se regulaba que dicho colectivo se encargaría  de abrir y cerrar las diferentes zonas, respetando el horario de apertura y cierre, marcado por Medio Ambiente, vigilar el buen uso del mismo y controlando que se cumplen las normas establecidas para su funcionamiento. Pasados estos dos años, esta asociación se disolvió y la asociación de vecinos Palos Blancos llegó a un acuerdo “verbal” para seguir gestionando este recinto. Tal y como expone el vicepresidente del colectivo, Jesús Palomo, la asociación supervisa que el parque canino esté en orden a través del personal que colabora con el colectivo para realizar servicios comunitarios, pero este personal “no es especializado” ni tiene por qué conocer determinadas pautas del cerramiento y similares para garantizar la seguridad de los perros en su interior.

Lamenta lo ocurrido a la mascota,  da la razón a su propietario y cree que Infraestructuras “no debe desentenderse” del mantenimiento de estos espacios “tan necesarios” en zonas como la de Palos Blancos, donde la población de perros es muy numerosa. Desde la asociación vecinal plantean que cada cierto tiempo personal de Infraestructuras supervise este espacio para evitar percances como el que se acaba de producir. 

30.000 euros

Es la última inversión municipal en tres nuevos parques caninos “con instalación de elementos higiénico-sanitarios, de ejercicio y distracción”.

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