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Marbella

El CB cierra una brillante primera fase al vencer al Unicaja 84-64

Victoria imponente del CB Marbella ante el filial de Unicaja por 20 puntos de diferencia (84-64) en un Pabellón Serrano Lima con las gradas casi llenas

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  • CB MARBELLA

Victoria imponente del CB Marbella ante el filial de Unicaja por 20 puntos de diferencia (84-64) en un Pabellón Serrano Lima con las gradas casi llenas para disfrutar de un partido lleno de fuerza y juventud. El equipo de Francis Tomé superó a un correoso Unicaja con solvencia y dejó claras sus intenciones de cara a la siguiente fase de la competición, donde tendrá que luchar desde el primer encuentro por una de las plazas que dan derecho a jugar por el ascenso.

 

Aunque fue Unicaja quien empezó dando primero, los azulones se fueron metiendo poco a poco en la dinámica del partido. Sin nada en juego para ambos equipos, el juego parado quedó a un lado y los contraataques iban a ser la nota predominante en todo momento. El descaro de Ibáñez daba las primeras ventajas a los chicos de Paco Aurioles, que conectaban buenas acciones en ataque dominando el rebote defensivo. Richi Guillén, que reaparecía tras 10 días sin entrenar, mostraba las ganas del CB Marbella de no tirar el partido y las ganas de ganarlo a toda costa. El ‘44’ se animaba con cuatro puntos consecutivos y ponía la cosa en 4-8 para los cajistas en los primeros instantes del encuentro. Pronto saltó a a palestra el dominio bajo los tableros de Pape Sow. El de Senegal, una vez más dueño y señor de la pintura, se marcaba un tapón espectacular que mandaba el balón a la grada y levantaba de sus asientos a todos. El espectáculo estaba asegurado y había que ver quien se mostraba más entero a la hora de decidir qué hacer con el balón. Los focos volvían a estar cerca de Evan Maxwell, que tras su partidazo en Medacbasket, demostraba que está en un gran momento de forma. Sus minutos en defensa y en ataque estuvieron a un gran nivel, sobretodo a la hora de poner la primera ventaja del partido para los locales (24-20).

 

La salida del segundo cuarto pilló aún en el banquillo a Unicaja. Un parcial de 8-0 empezaba a marcar terreno para el CB Marbella, que en apenas tres minutos se veía 32-20 y jugando sin muchos apuros en ataque. Sin sufrir en defensa, Unicaja no podía plantear soluciones a sus acciones ofensivas, intentando que Scariolo e Ibáñez sacaran su magia para poco a poco ir remontando el partido. Se puso en zona 1-3-1 Paco Aurioles y resultó un acierto. Cambiando a 2-3 en determinados momentos, volvía al partido Unicaja devolviendo el parcial a los suyos (32-28). Ya no eran tan sencillas las cosas para el Decano, que con Guillén de nuevo en la pista y Adri Mayor en la dirección apretaba el acelerador y tras varias acciones de mérito de Pape Sow rompía la cosa definitivamente al paso por los vestuarios (54-37).

 

Unicaja tenía la idea de no dar su brazo a torcer a pesar de la superioridad física del conjunto local y planteó una buena segunda parte a correr y a mostrar sus virtudes. Así, Francis Tomé, sabedor de que el partido de ida lo ganaron los visitantes en Guindos, seguía con sus pesos fuertes en la pista. Un nuevo parcial de 7-0 parecía que dejaba la cosa sentenciada (61-37) y cuando la diferencia se acercaba a los puntos el CB Marbella bajó el pistón. No tenía necesidad de seguir forzando la máquina y las rotaciones volvieron a ser la nota predominante. Jon Vigara se gustaba disfrutando de merecidos minutos por parte de Francis Tomé y Richi Guillén descansaba lo previsto 

 

para dar rienda suelta a la segunda línea de ataque azulón. Unicaja volvía a apretar en defensa y aunque no se acercaba en el marcador sí remontaba y maquillaba el electrónico (63-48). Se le iba a hacer muy larga la cuesta al conjunto de Aurioles, que perdía en el tercer periodo por 70-53.

 

El disfrute volvía a las gradas azulonas para los últimos diez minutos, con nada en juego y la mente puesta en la segunda fase. Pedía Tomé más intensidad y mejor juego a los suyos para honrar a los más de 100 asistentes al encuentro que han arropado al equipo en las buenas y en las malas. Ahora tocaba disfrutar, pero también hacer un juego rápido y divertido que enganchara a más gente al baloncesto. Lucas Muñoz ponía los puntos en el conjunto visitante y Hausman en los locales, Mario Cervera también saltaba a la pista para disfrutar de una regularidad ganada y José Toro levantaba a la gente de sus asientos. El último cuarto no tuvo historia, pero porque el partido no lo requería. Así, victoria final del CB Marbella por 84-64 y a pensar ya desde el lunes en la complicada segunda fase de la Liga EBA.

 

 

 

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